Para cualquier persona que haya recurrido alguna vez a los servicios de un cerrajero en una emergencia para reparar una cerradura atascada, el mantenimiento de una cerradura parece obvio. Sin embargo, con demasiada frecuencia se descuida este importante elemento de seguridad, corriendo el riesgo de deteriorar el buen funcionamiento
Sin embargo, con unos sencillos pasos, es fácil cuidar el mecanismo de las cerraduras para garantizar la tranquilidad y seguridad en el hogar.
A continuación, ACOPI empresa de cerrajeros en Madrid informa en este artículo sobre la importancia de hacer un mantenimiento adecuado a las cerraduras de las viviendas.
¿Cuáles son las diferentes causas del bloqueo de una cerradura?
Muy a menudo, la acumulación de polvo e impurezas provoca el mal funcionamiento de una cerradura de cilindro, la cerradura se atasca y no permite que el mecanismo funcione correctamente.
Con demasiada frecuencia, los productos grasos o los lubricantes que se aplican para proteger la cerradura terminan provocando una acumulación que hace imposible abrir o cerrar la puerta correctamente y que resulte difícil introducir la llave, haciendo que no gire como debería. Por lo tanto, el uso de un lubricante inadecuado puede ser contraproducente.
Por otro lado, la humedad tiene más probabilidades de penetrar en las cerraduras de bombillo que en las de cilindro, lo que provoca oxidación.
El óxido perjudica el funcionamiento del mecanismo y puede hacer que la llave o la cerradura se atasquen.
Para evitar estos problemas, los cerrajeros expertos aportan algunos consejos sencillos que garantizan una protección eficaz de las cerraduras.
Limpieza y mantenimiento de una cerradura de cilindro
Este tipo de sistema utilizado a diario, puede terminar atascándose, como evitarlo:
- Utilizar un pulverizador de aire comprimido para eliminar la suciedad del cilindro. Pulverizar directamente en la ranura de la llave que eliminará la suciedad.
- A continuación, se debe rociar un lubricante no graso en el cilindro para protegerlo. Un corto rociado es suficiente.
- Introducir la llave y comprobar que el mecanismo funciona correctamente.
Es importante tener en cuenta que, si este tratamiento no es suficiente, se puede aplicar una sola gota de lubricante a la llave antes de introducirla en el cilindro. A continuación, retirar la llave y limpiar las marcas de la superficie, por último, comprobar que la llave se desliza correctamente.
Limpieza y mantenimiento de una cerradura de bombillo
Este tipo de cerradura suele estar a la intemperie, la humedad y la suciedad pueden depositarse en su interior, impidiendo que el mecanismo funcione correctamente.
Cómo mantener y lubricar estos cierres:
- Usar un spray de aire a presión en el interior de la cerradura para limpiarla, esto eliminará la suciedad. Se puede aplicar un spray lubricante no graso en la ranura de la cerradura para mayor protección.
- A continuación, aplicar una gota de lubricante a la llave e introdúzcala en la ranura. Realizar algunos movimientos circulares para asegurarse de que el mecanismo se mueve correctamente.
Este tipo de tratamiento debería ser suficiente para que la cerradura vuelva a funcionar correctamente. En caso de un bloqueo más grave, aplicar una gota de lubricante a la cerradura para que recupere toda la movilidad, el efecto debería ser inmediato.
¿Qué productos utilizar para el mantenimiento de una cerradura y con qué frecuencia?
Como se ha explicado anteriormente, un bote de aire comprimido es eficaz para limpiar los cilindros o el bombín de las cerraduras, el polvo y la suciedad acumulados suelen ser eliminados por la presión.
Cuando se trata de lubricación, estos productos se deben utilizar con precaución ya que pueden causar problemas, estos productos grasos pueden provocar una acumulación de impurezas que se adhieren y aglutinan con el tiempo. Por ello, es importante intentar evitar su uso y siempre optar por un lubricante no graso.
Al mismo tiempo es recomendable limpiar la llave de vez en cuando, la llave puede ensuciarse y depositar parte de esta suciedad en la cerradura con cada uso. Una gota de lubricante y limpiar con un paño suelen ser suficientes para devolver a la cerradura su aspecto original.
¿Con qué frecuencia se debe revisar una cerradura?
Los cerrajeros profesionales recomiendan dos servicios al año:
Una limpieza y lubricación a finales de verano prepara la cerradura para el invierno.
El mantenimiento de primavera garantiza la eliminación de los rastros y las acumulaciones de polvo del invierno.
De este modo, las cerraduras funcionarán sin problemas durante todo el año, lo que evita tener que llamar a un cerrajero profesional en caso de emergencia.
También hay que vigilar el desgaste de las llaves, un fuerte desgaste puede provocar un mal funcionamiento. Hay que asegurarse de sustituir una llave demasiado gastada para evitar problemas, es importante recordar que como con cualquier pieza mecánica, el mantenimiento de las cerraduras es la clave esencial para la seguridad y la tranquilidad adecuada en la vivienda.
Consejos extras sobre el mantenimiento de las cerraduras
Es cierto que las cerraduras de alta calidad deberían funcionar sin problemas, esto no significa que las cerraduras no necesiten un poco de mantenimiento de vez en cuando.
Realizar un mantenimiento básico debería mejorar en gran medida la calidad y la longevidad de las cerraduras.
Mantén la puerta en buen estado
Para empezar, incluso la mejor cerradura no puede hacer su trabajo si está instalada en una puerta con problemas, por lo tanto, hay que asegurarse de que la puerta este bien instalada, ya que si no es así puede causar problemas y ejercer presión sobre la cerradura y hacer que deje de funcionar por completo o, al menos, que deje de funcionar correctamente.
Si existe algún problema con las puertas y está afectando a las cerraduras, se debe arreglar de inmediato llamando a un cerrajero experto antes de que el problema empeore.
Lubricar las cerraduras regularmente
Además de asegurarse de que la puerta funcione correctamente, también se debe dedicar tiempo a lubricar las cerraduras con un lubricante a base de agua o no graso.
Al mantener las cerraduras lubricadas, los pasadores y piezas pueden moverse correctamente y además, se evita que las partes interiores de la cerradura se atasquen.
Un cerrajero profesional puede asesorar con qué frecuencia se debe lubricar una cerradura y dónde aplicar el lubricante para obtener los mejores resultados.
No forzar las llaves
Muchas personas tienen la costumbre de retirar las llaves de la cerradura a la fuerza, otros cierran las puertas tirando de la llave mientras está en la cerradura, esto debe evitarse.
Cuando se tira bruscamente de una llave, se ejerce mucha presión sobre la cerradura, a la larga, esto puede hacer que la cerradura falle. Por lo tanto, practicar la extracción suave de la llave de la cerradura con un ligero movimiento, nunca con un tirón.
Limpiar las cerraduras de la manera correcta
Para limpiar las cerraduras basta con agua y un paño suave para que queden limpias, si se quiere usar algún tipo de jabón, se puede utilizar un detergente muy suave. Otros productos, especialmente los que tienen base de petróleo, pueden ser realmente abrasivos y terminan causando daños a la cerradura con el tiempo.
Cuidar las llaves
Por último, es importante tener en cuenta que una llave estropeada puede dañar la cerradura. Los bordes dentados y las partes desgastadas no interactúan adecuadamente con la cerradura y pueden causar problemas con el tiempo.
Por tanto, hay que proteger la llave utilizándola con cuidado y sustituyéndola cuando empiece a mostrar signos de desgaste. Un buen consejo es guardar siempre una llave original sin usar de la que se puedan hacer copias cuando se necesiten.
Hay muchas cosas que se pueden hacer para mantener las cerraduras en perfecto estado de funcionamiento, sin embargo, cuando haya un problema en las cerraduras que no se pueda solucionar fácilmente, hay que recordar siempre que es preferible contar con la ayuda de cerrajeros expertos.