Internet se ha convertido en el lugar al que acudir siempre que se tenga una duda o surja una pregunta. Es también el sitio en el que aprender a hacer casi cualquier cosa. Sea lo que sea lo que necesites hacer, seguramente habrá un tutorial en internet para enseñarte cómo hacerlo
Entre los contenidos más consumidos de internet sin duda alguna los tutoriales, por su gran utilidad, son los más buscados. A menudo estos tutoriales dan respuesta a pequeños problemas con los que es posible toparse en el día a día, y suponen soluciones, muchas veces creativas, a algunos asuntos que pueden dejar pensando ‘Y ahora ¿cómo hago eso?’.
Durante la pandemia surgieron numerosos tutoriales para fabricar mascarillas caseras, así como el mejor modo de asegurarse una correcta manipulación de la compra para no introducir en virus en casa. Tutoriales sobre como quitar el chicle de la ropa o preparar un bizcocho individual en microondas han sido también muy populares.
Las guías y tutoriales de internet han hecho que cada vez sean más las personas que se animen a realizar ellas mismas, tareas que antes no se veían capaces de hacer. Del mismo modo, mucha gente comparte sus secretos y trucos de modo totalmente altruista, dando respuesta a quienes están buscando cómo hacer una introducción o cómo hacer una tabla de contenido en word. Es la parte más amable de internet, la colaborativa.
Estas muestras de generosidad en las redes, en las que el conocimiento se comparte y se distribuye, se pueden encontrar en formato de vídeo, escrito o con fotos explicativas, y suponen una importante ayuda en el día a día de las personas. Mucho se ha hablado de los cambios que ha traído internet, tanto a nivel académico, laboral, como relacional. Pero el cambio sustancial en la vida diaria que supone la resolución de estos pequeños problemas, gracias a los tutoriales, es algo que todavía no se ha estudiado en su debida dimensión.