La tasa de paro (12,4%) disminuye pero supera a la nacional (11,6%).
Mejora la ocupación en Agricultura y Servicios.
El mercado laboral murciano registró una dinámica positiva en el segundo trimestre de 2023, con un aumento de la ocupación y una reducción del desempleo que, no obstante, resultaron más discretos que sus correlativos nacionales, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE.
En particular, la Región de Murcia contabilizó 93.700 parados, que suponen 7.500 menos que en el trimestre anterior (-7,4%), pero un repunte respecto a 2022 (+2.300, o +2,5%). La evolución regional resulta menos favorable que la nacional tanto trimestral (-11,7%) como anualmente (-5,4%). A su vez, hubo una mejora de la ocupación: 15.300 puestos de trabajo más que un trimestre antes (+2,3%), y 5.800 más que doce meses atrás (+0,9%), unos resultados de nuevo más discretos que los de España (+3,0% y +2,9% respectivamente). En consecuencia, resulta coherente que la tasa de paro, a pesar de reducirse 1,1 puntos, hasta el 12,4% (11,4% en hombres, 13,5% en mujeres), se mantenga por encima de su correlativa nacional (11,6%).
Destacan Agricultura y Servicios
Atendiendo a la evolución sectorial, destaca el comportamiento de Servicios (13.400 ocupados más que en el primer trimestre), favorecido por la estacionalidad de la Semana Santa y la preparación de la temporada alta turística, y Agricultura (+12.200). En cambio, se destruyó empleo en Industria (-5.200) y Construcción (-5.100).
Por otra parte, se produce un ligero repunte de la tasa de temporalidad hasta el 19,6% (+1,7 puntos), cifra superior a la nacional (17,3%).
Paulatino debilitamiento laboral y económico
En definitiva, el mercado laboral de la Región de Murcia registra un balance favorable en el segundo trimestre del año, con un aumento de la ocupación y una minoración del paro. Sin embargo, la evolución resulta más discreta que en el ámbito nacional. Y, si se amplía el análisis a términos anuales, no se puede obviar la importante moderación de los registros, con un aumento de desempleados y cierta debilidad en el aumento de la ocupación. Un escenario que resulta sintomático del progresivo debilitamiento que se aprecia en la economía regional, afectada por las tensiones geopolíticas, y los cambios en la política monetaria. Aspectos a los que se podría sumar, en un futuro inmediato, una incertidumbre política que resultaría preocupante, tanto en su variante nacional como regional.