Economía

No está clara la repercusión de la respuesta rápida de la UE:

100 000 millones de euros para preservar los puestos de trabajo durante la pandemia de COVID-19

Según un nuevo informe del Tribunal de Cuentas Europeo, la herramienta de apoyo de la UE de 100 000 millones de euros para las empresas y trabajadores afectados por la crisis (SURE) en los Estados miembros fue una respuesta rápida para mitigar el riesgo de despidos masivos provocados por la pandemia por coronavirus. Sin embargo, no puede evaluarse adecuadamente el impacto del instrumento SURE sobre el mantenimiento del empleo debido a la manera en que fue concebida la novedosa herramienta por la Comisión y a la falta de datos adecuados a escala nacional. La Comisión debería realizar ahora una evaluación completa del apoyo del instrumento SURE para extraer lecciones para futuras crisis. Esto también brindará la oportunidad de observar cómo se redujo al mínimo el riesgo de fraude, habida cuenta de que todos los países que utilizaron el instrumento SURE, salvo uno, han notificado irregularidades y presunto fraude.

La pandemia de COVID-19 puso en peligro millones de puestos de trabajo en Europa. La UE reaccionó rápidamente mediante la introducción del instrumento SURE, que proporciona préstamos a largo plazo y bajo coste para países en todo el bloque. Estos pueden utilizar el dinero para crear o ampliar sus regímenes de mantenimiento del empleo basados, por ejemplo, en la reducción del tiempo de trabajo, la suspensión del contrato de trabajo y los subsidios salariales, así como para medidas relacionadas con la salud. Diecinueve países han solicitado préstamos, y ya se han desembolsado casi 92 000 millones de euros. Los préstamos realizados a Italia y España ascienden a más de la mitad de dicho importe.

«El instrumento SURE reflejó el contexto de emergencia y puso a disposición fondos de la UE con rapidez y eficiencia para amortiguar el impacto de la pandemia sobre los trabajadores y las empresas», afirmó Iliana Ivanova, Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo que dirigió la auditoría. «Sin embargo, todavía se desconoce su repercusión total sobre el terreno. A pesar de algunos indicios de buenos resultados, sigue sin disponerse de datos suficientemente sólidos para evaluar cuántos puestos de trabajo se conservaron realmente».

La Comisión logró suministrar los fondos del instrumento SURE a los Estados miembros con rapidez: siete meses después de la declaración de la pandemia, es decir, en menos tiempo de lo habitual en los procedimientos de financiación ordinarios. Sin embargo, a pesar de algunos indicios de que el instrumento SURE llegó a millones de trabajadores durante el período más duro de la crisis, no puede evaluarse plenamente su contribución para atenuar el desempleo. Esto se debe, en parte, a que no se puede disociar su impacto del de los propios regímenes de apoyo de los países.

Las normas innovadoras de la UE para el instrumento SURE otorgan una libertad considerable a los Estados miembros para elegir en qué emplear el dinero. Tampoco exigen que la Comisión evalúe si los sistemas de control de los países son lo suficientemente rigurosos. En este contexto, los auditores destacan que las medidas de respuesta a las crisis como los regímenes de mantenimiento del empleo se prestan a un uso indebido. En el caso del instrumento SURE, dieciocho de diecinueve países detectaron irregularidades o fraude e investigaron todos esos casos, lo que condujo a la recuperación de fondos utilizados de forma indebida en trece países. La propia Comisión no inició ninguna investigación porque esa responsabilidad correspondía a los Estados miembros. Si se detecta algún uso indebido, el hecho de que los países tengan que reembolsar los préstamos mantiene bajo control el riesgo financiero para el presupuesto de la UE. Sin embargo, la UE se enfrenta a un riesgo para la reputación si las medidas financiadas a partir de su presupuesto son percibidas como proclives al fraude.

La Comisión estimó que los países que emplearon el instrumento SURE ahorraron alrededor de 8 500 millones de euros de pagos de intereses gracias a la calificación crediticia AAA de la UE. Italia, España, Rumanía, Polonia y Grecia concentran el 86 % del ahorro total estimado.

Información de referencia

El instrumento SURE es una herramienta temporal que expira este año. Para financiar los préstamos, la Comisión obtiene empréstitos en los mercados de capitales mediante la emisión de bonos. Ha sido la primera vez que la Comisión emitía bonos sociales, lo que exige que se obtengan resultados sociales positivos. Los veintisiete Estados miembros de la UE en conjunto garantizan el 25 % del total de los préstamos del instrumento SURE, lo cual supone una salvaguardia en caso de impago de un país; el 75 % restante está garantizado por el presupuesto de la UE. La Comisión estima que el instrumento SURE apoyó a cerca de 31,5 millones de personas y 2,5 millones de empresas en 2020, y que nueve millones de personas se beneficiaron de los regímenes de mantenimiento del empleo financiados por el instrumento SURE en 2021.

El Informe Especial 28/2022, «Apoyo para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia (instrumento SURE): La financiación del instrumento SURE contribuyó a preservar el empleo durante la crisis del COVID-19, pero todavía se desconoce cuál fue su repercusión total», puede consultarse en el sitio web del Tribunal.

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