“En BASF somos fieles defensores del sabor”. Con esta contundencia define Enrique Ballester, Account Manager de melón de BASF, la condición sine qua non para que su división de semillas hortícolas decida lanzar cualquier variedad al mercado. Tras él vendrán las mayores resistencias y “características básicas” como la productividad o la uniformidad de fruto. Y esta filosofía de trabajo es extrapolable a toda su gama de melón y sandía, que BASF ha vuelto a mostrar en una nueva edición de su Melon & Watermelon Business Trends for Experts, que celebró del 30 de junio al 7 de julio pasados en su Centro de I+D en Cartagena (Murcia).

En esta ocasión, la multinacional ha centrado sus esfuerzos en dar a conocer a profesionales del sector sus nuevos conceptos y variedades en tipologías tradicionales de exportación, como son los melones charentais y cantaloup, además de su línea mini piel de sapo, con un formato convenience que se adapta tanto a las ventas en el exterior como al mercado nacional.

En cantaloup, BASF introduce su gama Pearl, con la que “queremos marcar la diferencia”, afirma Ballester, quien explica que su objetivo es “ofrecer al productor un punto inequívoco de corte, de modo que evite reclamaciones en destino, puesto que, cuando el melón llega al consumidor, está en su momento más óptimo”. Para ello, el melón vira de grisáceo a un atractivo color crema.

La multinacional continúa, asimismo, completando su línea de cantaloup de carne magenta con una nueva variedad para ciclo temprano: Magverik F1*. A su rusticidad y resistencias a oídio y pulgón, Magverik F1 añade su versatilidad. “Es una variedad de doble aptitud para fresco y procesado, gracias a su mayor porcentaje de materia seca y al color tan característico de su carne, cada vez más demandada para IV Gama”.

En charentais tradicional, BASF introduce este año dos novedades: Eclair F1* (para temprano) y Torum F1 (para ciclo medio). El primero destaca por su precocidad y calibre, y el segundo por su calidad organoléptica y resistencias a oídio y pulgón.

Novedades en piel de sapo

BASF continúa consolidando su gama de melón mini piel de sapo para exportación, que cuenta con dos variedades (Kumara F1* y Kudoru F1*) con las que cubre el ciclo de producción nacional desde el 1 de junio al 30 de septiembre, así como el ciclo de contraestación en Brasil del 1 de octubre hasta casi marzo.

Con esta línea, adaptan el melón español por antonomasia a un formato más convenience, ideal para exportación, pero también para el mercado nacional, donde proliferan las unidades familiares pequeñas.

Y lo hacen conservando el sabor del melón de toda la vida. En piel de sapo tradicional, amplían su gama para La Mancha con Rockero F1*, un melón con sabor, de carne crujiente y muy buena postcosecha.

“Tiene un calibre muy comercial, de entre 3-3,5 kilos”, detalla José Ramón Naranjo, Sales Specialist de melón de BASF, quien insiste en su sabor diferencial: “Tiene un bocado distinto, crujiente, pero con mucho sabor, intensidad y un buen nivel de azúcar”.

Líderes en sandía BASF es sinónimo de sabor en sandía

“Es nuestra seña de identidad”, afirma Pere Montón, Account Manager de sandía, quien añade que, pese a haber logrado los más altos estándares del mercado, “seguimos trabajando en la introducción de nuevas variedades que den respuesta a las actuales tendencias del mercado”.

En este sentido, Montón explica que “nuestra base de sabor parte de nuestra gama de variedades para fresco”, con referencias como Boston F1, Bengala F1, Fashion F1, Style F1 o Stellar F1.

A partir de ahí, BASF ha subido el listón y ha puesto en el mercado su línea Gem (Sun Gem F1 y Moon Gem F1), destinada a proyectos marquistas de alto valor y para un consumidor que “busca una experiencia sensorial y una explosión de sabor, hidratante y con un bocado diferente”.

En mini/midi, y una vez más sin renunciar al sabor, cuentan con variedades como Premium F1, Kaori F1 y Frilly F1, así como Hiromi F1 y Kalanda F1, en plena fase de expansión. Doble aptitud y procesado Fueron pioneros en la introducción en el mercado de las denominadas variedades de doble aptitud, aquellas aptas para su consumo en fresco y procesado.

La firma se adelantaba así al auge de la venta en cuartos y mitades en el mercado nacional, sin renunciar a sandías con calibres dentro de los cánones del mercado en fresco.

Bazman F1 y Harmonium F1 son sus referencias en este segmento. Por último, y con el objetivo de que “el consumidor de IV Gama disfrute de la misma calidad que el de sandía en fresco”, BASF está desarrollando una nueva línea de carnes ultrafirmes, sin renunciar a su intenso color rojo.

La Nun 31707 WMW F1* es su primera variedad comercial, pero no será la última, puesto que cuentan con otras dos en fase de introducción. BASF adapta, de este modo, su amplia gama de melones y sandías a las nuevas tendencias del mercado sin renunciar al sabor y con el único objetivo de ofrecer al consumidor una alimentación saludable, atractiva y, además, sostenible, garantizando así la repetición de compra.