BBVA se ha acercado durante el pasado mes de junio a colectivos de clientes en España que podrían tener dificultades para hacer frente a las cuotas de sus préstamos al consumo o hipotecarios por razones ligadas al COVID-19. Gracias a la banca personalizada y basándose en el análisis de los clientes, el banco ha sido capaz de identificar más 100.000 clientes que, por la información analizada, arrastran las consecuencias económicas de los peores meses de la crisis sanitaria. Los gestores de la entidad se han puesto en contacto con ellos con el objetivo de analizar su carga financiera y ofrecer soluciones mientras sus ingresos no se recuperen.

La crisis sanitaria, iniciada en España el pasado mes de marzo, ha provocado la merma de ingresos en miles de familias en nuestro país. Desde entonces, se han establecido diferentes soluciones para apoyar la liquidez de los afectados por los efectos económicos del COVID-19.

BBVA está comprometido con ayudar a sus clientes e impulsar así la rápida recuperación de la economía en España. Con ese objetivo, durante el mes de junio se realizó un plan de acercamiento proactivo con sus clientes, en el que se ha revisado la situación financiera de todos ellos y, en caso de necesitarlo, se han buscado las soluciones más adecuadas. La banca personalizada, que permite tener un análisis de los clientes, ha sido clave para delimitar el colectivo, ya que se han tenido en cuenta, entre otras variables, las tensiones de liquidez, el nivel de endeudamiento o la capacidad de pago. Estos modelos son capaces de priorizar aquellos casos cuya gestión es más urgente. Además, el listado se va actualizando a medida que transcurren las semanas y varía la situación de los clientes.

“Creemos que es esencial que aquellas familias que se han visto golpeadas financieramente durante los últimos meses centren sus esfuerzos en recuperar su fuente de ingresos. BBVA tiene un fuerte compromiso con la sociedad y, por ello, estamos apoyando a nuestros clientes con soluciones financieras adaptadas”, ha asegurado Ana Pitarch, responsable de Clientes Particulares de BBVA en España.

Propuestas adaptadas a cada caso

La banca personalizada se utiliza, en este caso, para identificar de manera prematura aquellas economías familiares más expuestas a los efectos financieros del COVID-19, para que los afectados puedan disponer de una solución sobre el pago de cuota impagada sin necesidad de acudir a una moratoria o bien aplazar los pagos a los que tienen que hacer frente.

Entre otros, en los colectivos que se contactan podrían estar aquellos que ya han tenido algún impago o retraso en el pago de sus cuotas, los que están en situación de desempleo o están acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y también aquellos que han solicitado una moratoria del Real Decreto y pueden necesitar ampliarla con otra sectorial.