La crisis económica que conllevará la pandemia hará que muchas familias y autónomos recurran a este tipo de productos financieros para hacer frente a los pagos.

Ambos perpetuarán la deuda de muchas personas por el sistema de pago aplazado con un intereses notablemente elevados

La pandemia que vivimos a causa del coronavirus no solo tiene consecuencias sanitarias sino también económicas, de igual magnitud. Las noticias de cierres de empresas y despidos se suman diariamente a las de infectados por el virus, y la incertidumbre ante el mañana hace que muchas familias empiecen a tener problemas al hacer frente a gastos necesarios como el pago de hipotecas, seguros, suministro eléctrico o algo tan básico como la comida.

Aunque no existen datos oficiales aún de qué impacto económico va a tener la crisis del Covid-19 en nuestro país, nadie duda de que éste va a ser muy relevante. Algunas previsiones basadas en los datos de la CNE del Instituto Nacional de Estadística señalan que, en un escenario hipotético en el que las medidas del estado de alerta duren un mes, se perdería casi el 100% de la actividad de un mes en comercio, hostelería, transporte y ocio y el 20% de la actividad de un mes en el resto de los sectores.

En total, 55.188 millones de PIB y 1.376.000 empleos.

Un mañana que muchos esperan con miedo y que llevará a muchas familias a tener que endeudarse para seguir adelante y poder hacer frente a la inestabilidad económica que se avecina. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud, debido a las medidas de no contacto físico que se han recomendado con motivo de la pandemia, recomienda priorizar lospagoscontarjetacomo medida paraevitarla propagación delcoronavirus.

En esta difícil situación, desde Reclama Por Mí quieren ayudar a los españoles a no caer en fórmulas de financiación como los microcréditos o las tarjetas revolving. Estas, en lugar de ser una salida, podrían convertirse en una solución muy cara y sus consecuencias alargarse más allá de la crisis que se acerca. Javier Moyano, CEO de la compañía, advierte que "cuando paguemos con tarjetas de crédito en comercios, farmacias o supermercados debemos asegurarnos y fijarnos en que sean de pago inmediato o sean tarjetas de débito sin intereses".

Tras la sentencia del Tribunal Supremo de 4 de marzo de 2020 en el Pleno de la Sala de lo Civil que anulaba por "usurario" el crédito del banco Wizink a una consumidora a un interés del 27% TAE los usuarios han comenzado a ser conscientes de los riesgos de este tipo de producto (de los más de 12.000 afectados por tarjetas revolving que ya han contactado con Reclama Por Mí, 2.000 lo han hecho en apenas 15 días, a raíz de la sentencia). Sin embargo, aún son muchos los que desconocen los peligros de este tipo de financiación.

Por ello, desde Reclama Por Mí recuerdan las principales trampas de estos productos comercializados por entidades como Wizink, Bankinter, Creditea, BBVA, Caixabank, Vivus, MoneyMan o Cofidis.

Intereses que superan el 20 % TAE, desinformación y endeudamiento. Muchos de los afectados por la tarjeta revolving afirman que cuando contrataron este producto no eran conscientes de los elevados intereses a los que tendrían que hacer frente y actualmente continúan en una espiral de deudas que se ha convertido casi en una deuda perpetua. En muchas ocasiones esos intereses superan el 20% TAE, por lo que acaban pagando el doble o más de lo que solicitaron en un primer momento y continúan con la deuda.

Muchas veces, el usuario por impotencia frente a la entidad que le ha concedido el microcrédito o le ha comercializado la tarjeta revolving, o por simple desconocimiento, cree que no puede hacer nada para acabar con tan complicada situación. Pero no es así. Cada vez son más las personas que deciden reclamar las tarjetas revolving o denunciar los microcréditos. Y cada vez son más las que consiguen acabar con la pesadilla. Reclama Por Mí ya cuenta con numerosas sentencias favorables por tarjetas revolving y microcréditos que les dan la razón, declaran ilegales las condiciones de dicho producto y obligan a las entidades a devolver miles de euros a los afectados.