Si nos preguntasen por una tradición española, probablemente una de las primeras que vendría a nuestra mente sería el Día de Reyes. Una fecha que no solo recordamos por los regalos que recibimos, sino también por lo que implica, un día de diversión en familia, lleno alegría y deliciosa comida casera. ¿Quién no cae rendido a los pies de un buen Roscón de Reyes, el dulce por excelencia de la Navidad? Por supuesto, con su correspondiente rey, su corona y su haba, no podemos permitir que se pierda la emoción.
Pero, por qué no sorprender este año con un roscón casero. ¿Te atreves a instaurar una nueva tradición? A quien le toque el haba, lejos de pagar, deberá cocinar… ¡sí, el próximo roscón! Si te gusta el reto, Thermomix® te propone 3 recetas originales para que añadas un toque de innovación a este día de fiesta.
Roscón Adikosh, la moda para esta Navidad
Las tartas Adikosh son sin duda una tendencia en auge, pero ¿habías visto alguna vez la versión roscón? Ahora también es posible tenerlo en tu mesa de Navidad y darle unas notas de color. Si te gusta la fruta y la nata, este es tu roscón ideal. Además, podrás escoger la fruta natural que más te guste para darle un toque fresco y obtener un contraste de sabores.
Roscón de rosas, el glamour en tu mesa
El agua de rosas además de ser un complemento perfecto para la piel, también lo es para los dulces. ¿Lo has probado? Si te animas a preparar esta receta conseguirás un roscón con un sabor delicado y un sutil aroma que enamorará a tus comensales. La exquisita decoración con almendras tostadas y pétalos de rosa aportarán a tu mesa el toque de glamour que buscabas. ¡Alucinarás con esta combinación!
Roscón bombón, el rey de los roscones
Si existe un ingrediente por excelencia que es imprescindible para la supervivencia del 99% de la población es… ¡el chocolate! Y, por supuesto, no podía faltar en la mesa de Navidad. Esta será la perdición de toda la familia. El sabor del más puro chocolate con una cobertura de chocolate blanco que hará llorar de placer a los amantes del chocolate con tan solo rozar su paladar.