DATOS Y CITAS.

Cortesía de: https://www.cairotoptours.com/sp/gu%C3%ADa--de--viajes--de--Egipto/Historia-de-Egipto/La-Piedra-de-Palermo

la piedra de Palermo incluye una lista de los nombres de los reyes de Egipto desde la era de la Primera Dinastía hasta mediados de la Quinta Dinastía, entre ellos el Rey Senefru, el Rey Khufu y el Rey Jadfre. La piedra también registró la cantidad de aumento anual en el nivel del agua del Nilo.

Formaba parte de una placa de diorita anfibia negra, en cuyas caras estaba grabada la crónica de unos 700 años de vida egipcia. La datación más probable se remonta a mediados de la quinta dinastía alrededor del 2400 a. C.

El texto está escrito con caracteres jeroglíficos y contiene el registro de los nombres de los reyes, el nombre de sus madres y algunos eventos religiosos y festivos, así como las fechas de las inundaciones del Nilo de la I a la V dinastía ( 3100-2407 a.C.).

La parte restante mide 43 cm de alto por 30,5 de ancho, mientras que originalmente se suponía que tenía una longitud de unos 2 metros y una altura de 60 cm. Otros fragmentos más pequeños, encontrados más tarde, se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo y en Londres.

Otros cinco fragmentos pertenecientes al mismo hallazgo fueron recuperados posteriormente, en El Cairo (1910) donde actualmente se conservan en el Museo Arqueológico, mientras que otro fragmento se conserva en Londres, en la Colección Petrie del University College. El origen del documento fue identificado por el egiptólogo H. Scäfer, en colaboración con L. Borchardt y K. Sethe.

CONCLUSIONES.

En esta primera información se dice que: “Formaba parte de una placa de diorita anfibia negra, en cuyas caras estaba grabada la crónica de unos 700 años de vida egipcia. La datación más probable se remonta a mediados de la quinta dinastía alrededor del 2400 a. C.”

Es decir que a mediados de la quinta dinastía, en el 2.400 a. C. eran capaces de cortar la diorita y de cincelarla con bellos caracteres jeroglíficos; cuando el único material que podría hacer eso es el diamante y entonces no se conocía.

Por no hablar de que los caracteres jeroglíficos no están traducidos, entonces ¿Cómo podían saber los nombres de los reyes, el nombre de sus madres y algunos eventos religiosos y festivos, así como las fechas de las inundaciones del Nilo de la I a la V dinastía ( 3100-2407 a.C.).

También se dice que “el origen del documento fue identificado por el egiptólogo H. Scäfer, en colaboración con L. Borchardt y K. Sethe”.

Los cuales no tendrían ni idea de lo que está escrito en esa piedra ya que los caracteres jeroglíficos jamás fueron traducidos.

Y por otra parte que yo sepa, las piedras no se pueden datar, entonces de dónde sacan la información para asegurar que: “La datación  más probable se remonta a mediados de la quinta dinastía alrededor del 2400 a. C.”

DATOS Y CITAS.

Cortesía de wikipedia.

La Piedra de Palermo es el mayor fragmento de una losa de piedra negra (diorita) que tiene grabados un conjunto de acontecimientos desde la época predinástica hasta la dinastía V de Egipto, (c. 2500 a. C. c. 2350 a. C.) tales como ceremonias, censos de ganado, nivel anual de la crecida del Nilo, y el nombre de los faraones.

Debe su nombre a la ciudad de Palermo (Italia), ya que está custodiada en el Museo Arqueológico de Palermo.

El fragmento mide unos 43 cm de alto por 30 cm de ancho, aunque proviene de una losa que mediría unos dos metros de largo por 60 cm de alto. Otros fragmentos más pequeños de este documento, u otro similar, se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo y en el Museo Petrie de Londres.

El texto está dividido en tres registros horizontales:

El superior muestra el nombre del faraón de ese periodo,

el intermedio los acontecimientos destacados: fiestas, recuentos de ganado, etc., el inferior indica el mayor nivel anual de la inundación del río Nilo.

En la franja superior se encuentran los nombres de varios gobernantes predinásticos del Bajo Egipto.

CONCLUSIONES:

Aquí cabe preguntarse una vez más, ¿cómo fue posible que en la V dinastía, en la que no sabían de la existencia del diamante, pudieron cortar una losa de 2m. x 60cm., y grabar con tal precisión y detalle, sobre diorita, una piedra más dura que el acero?

Como hemos visto en la Atlántida, el rio Nilo no terminaba en lo que hoy es el delta del Nilo, sino que seguía por ese paradisiaco valle que hoy es el mar Mediterráneo. Y los templos que hay a lo largo del Nilo no se detenían en lo que hoy es el delta del Nilo, sino que seguían por ese valle y hoy son los 200 templos que hay sumergido en el mar Mediterráneo que son tan egipcios como los que hay a lo largo del rio Nilo. Que posiblemente nos marquen en el fondo del mediterráneo el curso que seguía el Nilo. Algo que la egiptología niega y reniega.

Resulta sorprendente que en la cronología de las dinastías Egipcias no se mencione ninguno de estos 200 templos sumergidos en el fondo del mar mediterráneo ni sus correspondientes faraones; ni tampoco en el papiro de Turín, ni en la lista real de los reyes de Abydos.

¿Por qué este colectivo, en el que no cabe duda hay personas inteligentes, pueden aceptar sin más una serie de cosas y negar otras que son tan evidentes? En su polémico libro Arqueología prohibida los científicos, Michael A. Cremo y Richard L. Thompson cuestionan la neutralidad de la ciencia oficial cuando esta afirma: — Limítese a los hechos como punto de partida — A pesar que los científicos oficiales tienden más a centrarse en teorías que en hechos.

Y cuando surge una evidencia que no encaja con la teoría oficial tiende a ser filtrada (ignorada), de manera que la ciencia no avanza como debería. No se trata de una conspiración organizada, más bien, esto surge de manera espontánea dentro de la comunidad científica.

Yo particularmente creo que sí se trata de una conspiración por parte de una entidad muy poderosa y con mucho dinero. Y todos siguen la línea editorial de quien paga sus salarios y nadie se atreve a cuestionar nada.

Rafael Alfonso Alfaro García