El día 8 de marzo el Ibáñez Martín celebró el día de la mujer con variadas actividades entre las que hemos de destacar el encuentro con una de las geólogas marinas más importantes del país, María Gómez Ballesteros. Su rostro, acompañado de otras célebres científicas adornan las paredes de nuestro instituto.
María glosó en su conferencia que ella llegó a la geología por casualidad, quería ser arquitecta, pero la nota de la selectividad no le dio. Fue la fortuna la que le permitió descubrir su vocación como geóloga decidiéndose por la geología marina tras unas prácticas, en 1998, en la institución donde hoy trabaja, el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Por ello señaló a los estudiantes que no se preocupen que hay que ir paso a paso y que hay tiempo para descubrir nuestras vocaciones.
Su trayectoria en el IEO le ha permitido estudiar los fondos oceánicos en diversas partes del mundo. Un trabajo con el que ha realizado diversas campañas de investigación oceanográficas en todo el globo. Un análisis de los fondos marinos que le han permitido analizar la contaminación por vertidos, el caso del Prestige; los ecosistemas marinos vulnerables, el Mar Menor en Murcia; el vulcanismo activo, el reciente caso de la isla de la Palma o la anterior erupción en la isla del Hierro; los riesgos geológicos marinos y desastres naturales; el posicionamiento global de la navegación por satélite, sistema Galileo; arqueología subacuática… En la actualidad lidera en el IEO proyectos europeos de planificación espacial marina en áreas transfronterizas y forma parte del grupo de expertos coordinados por el Ministerio de Transición Ecológica para llevar a cabo procesos nacionales.
Su carrera muestra como se pueden romper los techos de cristal, con trabajo y con el apoyo de su familia, su marido y sus cuatro hijos. En su conferencia subrayó la necesidad de enfrentarnos a nuestros miedos, aceptar los retos, y sobre todo ser conscientes que todos tenemos un don para algo lo difícil es encontrarlo, saber lo que quieres ser. La vocación se descubre, pero para llegar a ella necesitamos algunos ingredientes, "pasión, energía y fuerza".
Una pasión y fuerza que demuestra participando en el blog de oceánicas, las mujeres en la ciencia, que divulga el trabajo de las científicas dedicadas al estudio de los océanos. Una aventura que ha quedado plasmada en algunos paneles que durante un tiempo estarán de exposición en nuestra biblioteca como homenaje a aquellas pioneras de la ciencia oceánica que abrieron el camino para las demás.