El ministerio de Fomento y la Comunidad Autónoma han pasado por alto las peticiones del Ayuntamiento de Cartagena y de los vecinos imponiendo la llegada del AVE al municipio en superficie y por el Hondón, durante la reunión del Consejo de Administración de la Sociedad Alta Velocidad que se ha celebrado esta mañana.

“No han atendido nuestras peticiones. Se han limitado a imponer, como nos tienen acostumbrados. Nosotros vivimos aquí y sabemos mejor que nadie lo que Cartagena necesita pero no les ha importado, demostrando una vez más que Cartagena no está en su agenda. Soterran Murcia o Lorca, pero a nosotros nos condenan a un crecimiento limitado aduciendo criterios económicos, que no deberían ser los que imperen en una cuestión tan importante”, ha destacado la alcaldesa, Ana Belén Castejón.

La primera edil, que ha acudido con los concejales de Servicios Públicos y de Hacienda, Juan Pedro Torralba y Carmen Martín del Amor,  ha mostrado su indignación porque, a pesar de que antes de la reunión se ha permitido la presencia del representante vecinal de Cartagena, ya que contaba con el visto bueno del ministerio de Fomento, se ha visto obligado a salir cuando ha llegado la delegación de la Comunidad Autónoma.

“Nuestro objetivo era que, por primera vez, los vecinos tuvieran voz en la toma de una decisión tan relevante para la ciudadanía de Cartagena, pero de nuevo han demostrado que la opinión vecinal no les interesa. Soy plenamente consciente de que los vecinos no forman parte del Consejo de Administración, pero queríamos que su opinión, al menos, fuera escuchada”, ha reiterado Castejón.

La propuesta que se ha aprobado hoy en contra de los criterios del Ayuntamiento y de los vecinos no cuenta con presupuesto y, tal y como ha confirmado el ministerio, las obras no comenzarán hasta el último trimestre de 2020 y el AVE no llegará hasta 42 meses después.

La propuesta de la FAVCAC, que finalmente ha presentado la primera edil de Cartagena, incluía la bifurcación de la vía en Balsicas para que el ramal de mercancías llegara de la ZAL a Escombreras y el de pasajeros circulara por la vía actual, pero incluyendo el desvío de Alumbres.

Tanto para los vecinos como para el Ayuntamiento, el hecho de que el trazado no transcurriera por El Hondón significaba que el proyecto sería menos costoso y mucho más rápido, ya que no era necesaria la descontaminación de los terrenos y el tramo soterrado sería más corto y en línea recta.

Además, la alcaldesa ha apuntado que si finalmente se separaba la línea de pasajeros de la de mercancías estaría plenamente justificado que fuera la Autoridad Portuaria la administración que se encargue de financiar este tramo.