Cartagena, 28 abr (EFE).- Los 29 alumnos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que han estado recientemente en México de viaje de estudios, están "en una especie de cuarentena" en sus casas a la espera de los resultados de los análisis que determinen si su compañero ingresado en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia tiene el virus de la gripe porcina.

El rector de la UPCT, Félix Faura informó hoy de que ayer fueron localizados los 29 estudiantes de Ciencias de la Empresa, Arquitectura Tecnica y Navales, que regresaron a España el pasado 23 de abril procedentes de México, para que no acudieran a clase y permanecieran en sus casas hasta que se conozcan los resultados de los análisis realizados a su compañero ingresado en la Arrixaca.

La Universidad Politécnica de Cartagena ha informado a los alumnos y a sus familias de lo que deben hacer si tuviesen síntomas de gripe en los próximos días, aunque de momento todos parecen encontrarse en buen estado de salud, dijo Faura.

Añadió que ha estado en contacto desde ayer con la consejería de Sanidad y que "dependiendo del resultado de los análisis nos dirán lo que tenemos que hacer y pondremos en marcha las medidas que se determinen".

El Servicio Murciano de Salud ha remitido al Centro Nacional de Microbología de Madrid los análisis del estudiante de la UPCT, de 26 años, con el objetivo de saber en las próximas horas si el enfermo está afectado por la cepa H1N1 que ocasiona la gripe porcina.

El joven permanece en el Servicio de Enfermedades Infecciosas de la Arrixaca, en una situación de aislamiento especial para evitar que se produzca algún contagio y a la espera de los resultados de esos análisis.

Faura explicó que el joven no acudió a clase, tras llegar de México, porque al día siguiente de su regreso ya estaba enfermo.

Los alumnos durante su estancia en este país, donde se alojaron en un complejo turístico y hotelero de Cancún, no se enteraron de nada relacionado con la epidemia hasta que volvieron a España, según han comentado a las autoridades docentes. EFE