La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha podido comprobar como la propia Administración Regional incumple los condicionantes ambientales que se impone a sí misma mediante las Declaraciones de Impacto Ambiental. Estos hechos resultan particularmente graves cuando suceden en el interior de espacios protegidos y suponen un nefasto ejemplo ante la sociedad, la misma asociación se pregunta ¿Con qué fuerza moral se puede obligar a los promotores o particulares al cumplimiento de los condicionantes ambientales si la propia Administración los incumple de forma flagrante incluso en el interior de Espacios Protegidos?

Carretera Portmán-Atamaría, cinco años sin restauración ambiental.

Las obras de la MU-314 (Carretera de Portmán-Atamaría) se ejecutaron en 2003 atravesando el corazón del Parque Regional de "Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila" y causando un importante impacto sobre la flora iberoafricana y el espacio protegido. Las denuncias de ANSE y los agentes medioambientales mostraron entonces que las obras incumplieron reiteradamente la Declaración de Impacto Ambiental y el PORN del Parque Regional. Una vez finalizadas las obras, la Declaración de Impacto Ambiental obligaba a la restauración de la zona, extremo que fue nuevamente incumplido por la propia Administración. (BORM nº 101 de 3 de Mayo de 2000).

Tras varios requerimientos, en 2006, ANSE realizó una plantación simbólica de protesta (http://www.asociacionanse.org/noticiero-naturalista/not.asp?idnot=215832), que ha tenido unos excelentes resultados en la supervivencia y desarrollo de los plantones de Sabina mora (Tetraclinis articulata) y Lentisco (Pistacia lentiscus) (véase foto adjunto). Con esta plantación simbólica ha quedando demostrado que es posible (y necesaria) la restauración de los taludes a un coste asumible. Además, la restauración vegetal de los taludes aumentará la estabilidad de los mismos, garantizando una mejor conservación de esta obra pública a largo plazo.

Por todo lo anterior, ANSE se dirigió hace casi un mes al actual consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes (José Ballesta) para solicitarle que dé instrucciones urgentes de restaurar la zona el próximo otoño, ya que se han perdido demasiados años.

La Depuradora de Isla Plana-La Azohía, “restauraciones” con flora exótica invasora.

Por otra parte, la Asociación ha denunciado que la Consejería de Agricultura y Agua ha incumplido la Declaración de Impacto Ambiental de la Estación depuradora de aguas residuales de Isla Plana-La Azohía. (BORM, nº 167, de 22 de julio de 2005).

Esta EDAR se encuentra en las inmediaciones del LIC, ZEPA y Parque Regional de La Muela-Cabo Tiñoso, por lo que como condición para su ejecución la Dirección General del Medio Natural estableció la necesidad de proceder a la restauración del perímetro con árboles y arbustos autóctonos en una anchura superior a 5 metros. Sin embargo, en lugar de desarrollarse un auténtico proyecto de restauración ambiental se ha procedido a la plantación masiva de una planta exótica y muy invasiva proveniente de Suráfrica y conocida como “crespinillo” o Carpobrotus.

La Asociación no duda de calificar esta restauración de “auténtica chapuza”, ya que el Carpobrotus está considerado como una de las 100 especies invasivas más peligrosas por el proyecto europeo DAISE (http://www.europe-aliens.org). Paradójicamente, ANSE colabora, en la actualidad, con los Regantes de la EDAR del Cabezo Beaza para erradicar el Carpobrotus de aquella depuradora y sustituirlo por flora autóctona.