El concejal de Agricultura ha señalado que este acuerdo abre las puertas 'de par en par' a la huerta marroquí.
La concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Águilas ha mostrado su absoluto rechazo a la aprobación del acuerdo agrícola entre la Unión Europea y Marruecos, puesto que según el edil responsable de este área, Francisco Navarro, abre las puertas "de par en par" a los productos de la huerta marroquí, lo que afecta directamente a los agricultores aguileños.
Este acuerdo, aprobado por 369 votos a favor, 225 en contra y 31 abstenciones, establece la liberalización del comercio de todos los productos agroalimentarios, salvo los que la Unión Europea considera sensibles para el mantenimiento de la economía agrícola dentro del territorio comunitario, como es el caso del: tomate, pepino, calabacín y las clementinas, entre unos pocos. El resto de productos no tendrán un límite de importación, ni precios fijos de entrada. Para estos productos "sensibles", se aumenta también la cuota que Marruecos podrá vender a Europa, lo que preocupa tanto al Ayuntamiento como a los agricultores.
Aunque el tomate tenga cupo, la inquietud sigue siendo importante, ya que hasta la ratificación del presente acuerdo se encontraba en vigor uno firmado en 2004, que establecía un cupo inferior al que en mayo se comenzará a aplicar, el cual nunca ha sido cumplido por parte de Marruecos, ni controlado por la Unión Europea.
A esta liberalización del mercado agrícola, hay que sumarle las exigencias en cuanto a medidas sanitarias y de calidad que se les hace a los productos de países miembros, entre los que está España, y por el contrario no se aplican a los alimentos que importa Europa desde el norte de África. A parte del daño que se le va a causar a los productores, supone un fraude para consumidores y una competencia desleal que perjudica a muchos y beneficia a unos pocos.