El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, destacó esta mañana que la Región de Murcia está aplicando por primera vez en España un tratamiento biológico contra la plaga más importante que afecta al cultivo de limonero a nivel nacional, depreciando los frutos de forma significativa para su comercialización en fresco. El tratamiento consiste en la suelta en campo de Aphytis melinus, un parásito que combate al piojo blanco.
Cerdá explicó que esta plaga viene requiriendo el empleo abundante de plaguicidas para su control. Sin embargo, el uso de Aphytis melinus “puede ser una alternativa a la lucha química, consiguiendo así una mayor seguridad para los consumidores, una disminución de los efectos nocivos para la salud de los trabajadores y la reducción del impacto sobre el medio ambiente”.
Según el responsable autonómico, la Consejería ha iniciado el tratamiento en unas 200 hectáreas de limoneros de las variedades fino y verna, en distintas fincas de la Región. El próximo año, se pretende triplicar la superficie tratada y, en el plazo de 5 años, cubrir más del cincuenta por ciento de la producción de limonero en la Región, que asciende a unas 25.000 hectáreas.
Esta iniciativa se inscribe en el Programa “Murcia Agricultura Limpia” y se basa en el manejo de los enemigos naturales autóctonos para el control biológico de las plagas, que consiste en mantener a niveles bajos las especies plaga mediante depredadores y parásitos de las mismas.
La Consejería de Agricultura y Agua suscribió con la empresa Koppert un protocolo de trabajo para el año 2008, por el que la empresa producirá en su planta de Águilas la cantidad de parásitos suficientes para la presente campaña.
Cerdá explicó que los insectos se suministran en botes que contienen unos 10.000 individuos, los cuales se adhieren a unas tiras de color verde que hay dentro de cada bote para después colocarlas en los árboles, según una distribución homogénea previamente fijada, a razón de unos 25.000 individuos por hectárea y suelta. Posteriormente, añadió, “los adultos se desplazan volando a las zonas donde está la plaga para iniciar la búsqueda y el proceso de parasitismo”. Entre los meses de abril y septiembre se soltarán unos 36 millones de individuos.
El consejero destacó que la Consejería se ha propuesto, para alcanzar sus objetivos, “desarrollar una importante labor de información y formación de agricultores y técnicos, a fin de garantizar el empleo de técnicas de cultivo compatibles con el uso de este tipo de insectos beneficiosos”.
Inconvenientes de la lucha química
Cerdá resaltó que el fin último de la Consejería es “conseguir que en la mayor parte de nuestras producciones se practique una agricultura limpia, segura para agricultor y los consumidores y compatible con el medio ambiente”.
En este sentido comentó los inconvenientes de la lucha química, tales como la presencia de residuos tóxicos en las cosechas, la eliminación y restricciones de uso de los plaguicidas, el aumento de las exigencias y controles de calidad de los compradores y la mayor preferencia por productos residuo cero por parte de los consumidores, entre otros.
El responsable autonómico destacó asimismo que la Consejería desarrolla otros programas de control biológico de plagas basados en el aprovechamiento de los enemigos naturales autóctonos, y puso, como ejemplo más destacado, el cultivo protegido de pimiento en el Campo de Cartagena, que es, dijo, “la mayor superficie de control biológico de la Comunidad Europea y de toda la cuenca Mediterránea”, ya que, añadió, “en el 90 por ciento de la superficie de este cultivo, que supone unas 1.500 hectáreas, se realiza un control de plagas basado casi exclusivamente en el empleo de enemigos naturales”.
Murcia aplica por primera vez en España un tratamiento biológico contra la plaga más importante del limonero
Fuente: carm
El consejero Antonio Cerdá explicó sobre el terreno a los medios de comunicación el uso de un insecto que combate al piojo blanco, dentro del Programa Murcia Agricultura Limpia