El congreso giró en torno a tres temas fundamentales: la formación que han de recibir los directores, el nuevo modelo de programación que han de adoptar las bandas de música y, por último, los diferentes modelos a los que estos profesionales pueden acogerse para regularizar su complicada situación laboral.
Todo empezó el viernes con el acto de inauguración del evento, presidido por el alcalde de Yecla, Juan Miguel Benedito y en el que tanto Amadeo García, presidente de la Asociación de Amigos de la Música, como Manuel Mondéjar, presidente de la Mesa del Congreso, explicaron a grandes rasgos cuáles eran los objetivos que querían conseguir y cuáles los motivos para organizar un congreso de tales características. A continuación, el presidente de honor de este I Congreso, el afamado director de la Banda Sinfónica de Madrid, Enrique García Asensio, abrió el evento con una magnífica conferencia sobre la función del director de banda. Tras esto, un largo ensayo en el Teatro Concha Segura donde, primero Ángel Hernández, director de la Banda de Yecla, y después, el propio Asensio, hicieron ensayar a los músicos yeclanos durante más de tres horas.
El sábado por la mañana, tuvieron lugar las primeras conferencias en el salón de actos de la Feria del Mueble. El primero en subir a la tarima fue el director y compositor José Rafael Pascual Vilaplana, poseedor de múltiples condecoraciones nacionales e internacionales dentro del mundo de la dirección. Y de esta primera ponencia se extrajo una clara conclusión: es necesario reclamar unos estudios de formación específicos en la dirección de banda, así como una mayor oferta de cursos, al menos cualitativamente hablando.
Tras él, el director belga Frank de Vuyst acercó la historia a todos los congresistas, pues, como bien dijo, “para saber dónde queremos ir es importante saber de dónde venimos”. Demostró como los factores militares son los que más han influido en la evolución del conjunto de viento hasta llegar a las bandas tal y como las conocemos hoy.
Por la tarde del sábado, Ángel Lluis Ferrando Morales, director de la Corporación Musical Primitiva de Alcoy y del Coro de la Universidad sénior de la Comunidad Valenciana, explicó cuáles eran sus objetivos para conseguir programaciones más acorde a los tiempos, con el objetivo de inmiscuir más al público con el trabajo que realizaban las bandas de música. “Las bandas y su función social han cambiado mucho en poco tiempo y por eso hay que adaptarse al nuevo entramado social”. Para ello, concretó que es necesario establecer programaciones con más antelación y con mucha más proyección. Para ello, el director ha de tener un papel ejecutor mucho más importante.
Tras él, el director italiano Lorenzo della Fonte, ofreció a los presentes una conferencia totalmente en italiano en la que explicó la historia del repertorio de las bandas de música. De hecho, defendió la tesis de que las bandas no provenían del mundo militar, sino del civil, y de que compositores de la talla de Beethoven o Händel, allá por los siglos XVII y XVIII ya componían obras específicamente para ser interpretadas por octetos de viento.
Una vez concluida la interesante conferencia de Della Fonte, tuvo lugar el concierto extraordinario en el Teatro Concha Segura. A pesar de la lluvia que no cesaba, multitud de yeclanos decidieron acercarse hasta el teatro para escuchar a la banda que, por vez primera, iba a ser dirigida por dos directores, su titular, Ángel Hérnandez y por el maestro García Asensio. Casi dos horas de espléndido concierto al que acudieron más autoridades municipales que nunca. De hecho, el propio Alcalde entregó al director de la Sinfónica de Madrid el escudo de bronce de la ciudad.
Por último, el domingo por la mañana se celebraba una de las ponencias más esperadas por los congresistas: la referida a la complicada situación laboral de los directores. Para ello, se contó con la presencia de Ricardo Montés, abogado en ejercicio en el ámbito del derecho fiscal y laboral y un entusiasta de la música de Moros y Cristianos, según rezaba su propio curriculum. Ciertamente, la conferencia de Montés fue bastante amena y clara, algo que agradecieron los directores, aunque también es cierto que las soluciones que aportó para poder regularizar la situación de estos directores no convenció a los directivos de las diferentes asociaciones que se encontraban en la sala. Por el momento, los directores tendrán que luchar mucho y unirse con fuerza para poder mejorar su complicada situación.
Por último, la Mesa del Congreso expuso las conclusiones a las que habían llegado y que fueron aprobadas por mayoría absoluta de los presentes. Una destaca por encima de todas: formalizar una asociación a la que puedan dirigirse todos los directores de España cuando tengan dudas o problemas. Quizá esto sea prioritario si quieren conseguir cualquiera de las otras conclusiones a las que llegaron, entre las que destacaba la de dignificar la profesión de director o mejorar la oferta formativa que recibían. En conclusión, un I Congreso interesante, al que acudieron más de 100 congresistas de puntos tan dispares como Valladolid, Galicia, Navarra o Andalucía y en el que se obtuvieron una serie de conclusiones comunes que, en definitiva, servirán para mejorar la calidad de las bandas de música de nuestro país. Y también, cómo no, un empujón a nuestra ciudad que, por primera vez, se moja a la hora de organizar un acto de tales características.
Fotos: En la primera se puede ver al maestro Enrique García Asensio dirigiendo a la Banda de Yecla, mientras que en la otra aparecen los componentes de la Mesa del Congreso.