En una de las salidas al campo realizada por los miembros de esta asociación abaranera hallaron más de 100 metros de calzada romana pavimentada en perfectísimo estado de conservación en el Puerto de la Losilla, en término municipal de Ulea. “La Carrahila” espera que se realice una unidad de excavación y se ponga en valor lo que sin duda constituirá uno de los mejores reclamos turísticos y culturales para el Valle de Ricote y toda la Región de Murcia, al ser además el único tramo conservado de la calzada Carthago Nova – Complutum por nuestra provincia.
La presente asociación llevó a cabo un estudio sobre el trazado de la calzada romana Carthago Nova – Complutum por los términos de los municipios que actualmente conforman la Mancomunidad del Valle de Ricote, desde Abarán hasta Archena. Este estudio se elaboró para incluirlo en el siguiente congreso internacional que en esta comarca natural se vienen realizando cada dos años. Las prospecciones sobre el terreno del Puerto de la Losilla se realizaron en marzo de 2006 y dieron como resultado el hallazgo inédito de los restos viales romanos. Posteriormente, Jesús Joaquín López Moreno, uno de los miembros de esta asociación, realizó y presentó el estudio que fue admitido por el comité científico del IV Congreso Internacional del Valle de Ricote. Los resultados fueron presentados en noviembre del pasado año en Ricote y publicados en las actas del congreso. Es una vez que el Servicio de Patrimonio Histórico ha tenido conocimiento de este nuevo hallazgo y que “La Carrahila” se ha asegurado que los restos están registrados en la Carta Arqueológica Regional, cuando se ha dado a conocer a la opinión pública.
En total son más de 100 metros de calzada romana semienterrada o totalmente oculta dadas en la margen derecha del Barranco del Saltador, que se corresponde en esta parte con el transcurso de la vía pecuaria denominada Cañada Real de La Mancha a Murcia o de los Cabañiles. Esta zona del barranco está constituida por diversas capas superpuestas de losas naturales que fueron aprovechadas por lo romanos para construir sobre ellas la calzada pavimentada. Pese a que todavía no ha sido motivo de excavación arqueológica, se puede apreciar que las losas de la pavimentación están colocadas directamente sobre la roca madre, teniendo un grosor de unos 30 cm. Por otro lado, la anchura de la calzada se adapta continuamente a la orografía del barranco, apreciándose trabajos para cortar la roca natural con el objetivo de dar amplitud a algún paso estrecho. Podemos visualizar claramente en un tramo una anchura de 3,80 m., superando en la zona más amplia los 6m. Por último, toda la calzada pavimentada al descubierto está recorrida por rodadas o carriladas dispuestas en disposición irregular y creadas por el paso continuado de las ruedas de los carros. Mismamente, el único elemento que se dispone actualmente para la datación de este tramo de calzada romana es la fecha que rezaba el desaparecido miliario de La Losilla. La columna miliaria fue construida en tiempo del emperador Tiberio, estando fechada entre el 31 y 33 d.C.
La calzada romana tuvo su vigencia por el Puerto de la Losilla desde su construcción hasta las reformas de Carlos III en la segunda mitad del siglo XVIII. En estas fechas se trazaron nuevos tramos como se observan en los restos viarios excavados por Manuel López Campuzano en 1997 también en este paso montañoso y a escasos metros de culminarse el collado de La Losilla. Pero por suerte, las reformas llevadas a cabo por Carlos III no afectaron a los restos viales por nosotros hallados en marzo de 2006, convirtiéndose este yacimiento arqueológico además en el único tramo de calzada romana conservada de la vía Carthago Nova – Complutum en la Región de Murcia.
El estudio presentado en el IV Congreso Internacional Valle de Ricote en noviembre de 2007 fue titulado “La calzada Carthago Nova – Complutum y sus enlaces con el Valle de Ricote” y subdividido en tres partes. La primera hacía referencia al trazado topográfico de la calzada romana desde Abarán hasta Archena y sobre los diversos caminos que enlazaban desde ésta hacia el interior del valle; en la segunda parte se realizó un estudio sobre la evolución de la ruta histórica desde el Paleolítico Medio, con la Cañada Real de La Mancha a Murcia o de los Cabañiles, hasta la construcción de la actual Autovía de Murcia; y en la última parte se dio a conocer la propuesta de la Asociación Cultural “La Carrahila” para convertir los restos viales conservados, y la totalidad del trazado topográfico de la calzada romana, en un posible reclamo turístico y cultural para el Valle de Ricote a través del diseño de una ruta histórica de cerca de 16 kilómetros por los municipios de Abarán, Blanca, Ulea y Archena.
Desde “La Carrahila” quisiéramos comunicar públicamente nuestro agradecimiento a las personas que realizaron las prospecciones por el Puerto de la Losilla. Esto es, a José Raúl Gómez Sánchez, Héctor M. Quijada Guillamón, María del Mar López Álvarez, Jesús Joaquín López Moreno y Mariano Carrillo Carrasco (Jonny), últimas dos personas que se toparon con los restos viales. También agradecer al Consorcio Turístico “Mancomunidad Valle de Ricote”, y en especial a su gerente Maricruz, su interés mostrado para convertir estos restos viales, y una vez que se realicen las excavaciones arqueológicas pertinentes, en todo un referente turístico y cultural para esta comarca natural y para toda la Región de Murcia.