Entre social comunistas y peluqueros chismosos. Así se encontraba ayer el protagonista de esta historia, rodeado por los enemigos que acechan a nuestra nación. Solo, sí, pero firme e inquebrantable, como un cuerpo resplandeciente en la más inmensa penumbra, como ese dedo corazón que se extiende en el transcurso de una peineta cualquiera.

Muchos se preguntarán qué hago provocando al articulista más prolífico de nuestro municipio en los últimos años. Y yo les digo que están muy equivocados. Se trata de un texto de apoyo y reconocimiento a un compañero de la Corporación, pues este día de la Fiesta Nacional no ha debido de ser fácil para él. ¿Que por qué lo sé? Lean lo que escribía hace un año D. José Munuera, cuando aún no era concejal, y tengan un poco de empatía:

“… o con actuaciones como la mostrada por los concejales comunistas pertenecientes al consistorio totanero que esclavos de su ideología, reniegan de nuestra nación con gestos como no dejarse ver el día del homenaje a España.”

[…]

“Ha resultado vergonzoso observar cómo solo uno de ellos se ha dignado aparecer en el acto institucional organizado por nuestro Ayuntamiento, si bien a juzgar por la vestimenta del concejal “progresista” asistente, daba la impresión de que el acto de hoy le ha cogido por sorpresa y casualmente pasaba por allí.”

¿Entienden ahora la gravedad de la situación? ¿Acaso el destino es otro poder del Estado y está también controlado por Pedro Sánchez Pérez - Castejón? ¿Qué clase de broma de mal gusto ha provocado que VOX Totana acabe siguiendo los pasos del comunismo?

Sepan primero que ese concejal progresista de indumentaria “descuidada” era quien escribe. No, no verán nada extraño si revisan las fotografías: no fui en pijama ni en chándal, ni tampoco soy el que aparece en pantalones vaqueros. ¿Cuál era el problema entonces? Que el artículo señalando que ningún concejal de mi grupo acudía al acto institucional del 12 de octubre ya sonaba bien en su cabeza antes de que me viera aparecer. Dicho de otro modo, fastidié el argumento principal de una nueva obra literaria que estaba en el horno. Por otro lado, y siendo honestos, a la vestimenta de ayer del señor Munuera nadie puede ponerle ni una sola falta. Tal vez, y solo como comentario, sí que recomendaría cambiar el color de la corbata; por un momento lo imaginé diciendo aquello de “compañeros y compañeras” en un acto con la militancia. Una sensación extraña.

Bueno, vayamos a lo importante. ¿No era vergonzoso que únicamente asista un edil al homenaje a la bandera? ¿Qué ha pasado? Me temo, estimados lectores, que la respuesta es bastante compleja. Y es que si sacamos de la ecuación a los dimitidos, a los desencantados y a los que aún no han tomado posesión, nos quedan pocas opciones. Hasta el colaborador que tenían en la tertulia de una emisora de radio local se ha ido al grupo de los no adscritos. En parte ahora me recuerdan a los Playmobil de mi infancia: aunque de la misma colección, se venden en piezas por separado. Pero ¿dónde estaba la plana mayor de VOX Totana ayer? Si ellos mismos escribían el año pasado que no era una excusa válida que mis compañeros viajaran a Mérida con motivo de la última etapa del Camino Eulaliense o que tuvieran compromisos laborales o personales. Me temo que se trata de otra barbarie cometida en nombre de la Agenda 2030.

La realidad es que llevan unas semanas muy desaparecidos, no me pregunten por qué. Tanto chiste con lo de Sumar pero ellos se han borrado. Antes, ibas paseando por la calle y de repente te los encontrabas dando una rueda de prensa; era ver un micrófono y empezaban a salivar. Lejos han quedado también aquellas invasiones protocolarias del 12 de octubre, previas a las elecciones municipales, en las que se colocaban tras las autoridades a lo delegación española en Barcelona ’92.

Espero, de corazón, que hayan disfrutado de mi humilde artículo de opinión. He procurado que en todo momento pudieran tomar aire: imaginen que el texto íntegro hubiese sido como esta frase que están leyendo ahora mismo en la que acabas deseando llegar al final porque sientes que tu aparato respiratorio empieza a colapsar al no encontrar ni un punto o coma donde hacer un pequeño descanso para poder continuar con el necesario intercambio fisiológico de oxígeno y dióxido de carbono que precisa nuestro organismo.

Por todo lo demás, siempre nos quedará el señor Munuera. Un verdadero referente en solitario; un líder erigido en tiempos de crisis.

Justo Cánovas García