Totana celebró hoy el acto institucional con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra esta semana, con la participación de usuarios de los Centros de Día para Personas Dependientes de Totana.
Éste fue presidido por el alcalde, Juan Pagán, la concejala de Bienestar Social y Personas Mayores, Isabel García Merinos, y el edil Manuel Cánovas; y tuvo lugar en el salón de plenos con la asistencia de profesionales y una representación de los 35 usuarios que asisten a diario al Centro de la plaza Balsa Vieja.
Durante el acto se ha dado cuenta, por parte de los profesionales y los propios beneficiarios, de los servicios de carácter socio-sanitario y de apoyo familiar que ofrecen durante el día, así como de la atención a las necesidades personales básicas, terapéuticas y socio-culturales de personas mayores afectadas por diferentes grados de dependencia y demencia.
Con estos servicios y los talleres que desarrollan en este contexto se aboga por impulsar y promover la autonomía y la permanencia de los usuarios en su entorno habitual de vida.
Las personas mayores cuentan con el apoyo de auxiliares de Enfermería y enfermera, asistencia social y psicológica, rehabilitación y fisioterapia, servicio de comedor, actividades socio-culturales, lúdicas, formativas y recreativas; así como transporte adaptado para el desplazamiento al mismo centro.
El envejecimiento de la población está transformando las estructuras sociales de todo el mundo. La esperanza de vida al nacer supera actualmente los 75 años en la mitad de los países del mundo, 25 años más que en 1950.
Para 2030, se prevé que el número de personas mayores supere al de jóvenes en todo el mundo, y que este aumento sea más rápido en los países en desarrollo.
Este cambio demográfico ha transformado significativamente el ámbito de los cuidados, que engloba una amplia gama de necesidades de asistencia, tanto remunerada como no remunerada, en entornos formales e informales.
A medida que la población envejece, la demanda de servicios integrales de atención sanitaria, cuidados y apoyo social ha crecido sustancialmente, sobre todo para las personas mayores con enfermedades como la demencia.