Operarios de la Consejería de Medio Ambiente están realizando estos días trabajos de tala y retirada de la masa arbórea seca en el paraje de La Santa, y en otros espacios próximos situados por debajo de los 600 metros de altitud, a consecuencia de la sequía y las plagas fitosanitarias
La masa forestal de Sierra Espuña, así como otros espacios naturales de la Región de Murcia, muestran desde hace semanas un aspecto más que preocupante, dado que miles de ejemplares se están muriendo debido a la extrema sequía del último año y la propagación de plagas vegetales.
A pesar de los cerca de 40 litros por metro cuadrado que la lluvia dejó con los episodios de tormentas el pasado mes de agosto, desde el pasado mes de septiembre que se inició el año hidrológico apenas han caído 100 litros/m2 en Sierra Espuña, cuando la media anual es de entre 300 y 500.
Además, son evidentes los efectos del pino tomicus destruens y de la denominada fisiopatía del pino carrasco, que al parecer raramente causa la muerte de los árboles afectados; al contrario que el tomicus, un escabajo que ya causó la muerte de miles de pinos de repoblación en diferentes sierras de la Región hace años.
Estas causas se manifiestan con un debilitamiento progresivo del árbol, revelándose inicialmente con el amarilleado de las hojas, pérdida de turgencia, marchitamiento de ramillos y brotes, y progresa hacia defoliaciones que pueden ser generalizadas y, finalmente, la muerte del árbol.
Hasta la fecha la Consejería estima que más de 100.000 pies de pino carrasco estarían afectados por la sequía en 5.734,76 hectáreas en montes y espacios naturales de la Región.
El Ayuntamiento de Totana instó en julio a la Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia para que realizase de manera urgente un estudio sobre el estado de masa arbórea de Sierra Espuña, dando respuesta a una petición del pleno de junio.
El Pleno acordó solicitar a la Comunidad Autónoma y a la Gerencia del Parque Regional de Sierra Espuña, a iniciativa del Grupo Socialista, la elaboración de un plan de actuación para la recuperación y reforestación de las zonas afectadas por la actual muerte masiva de árboles.
El Consistorio totanero va a establecer, además, un plan de choque urgente, en las zonas boscosas que son de titularidad municipal, para atajar la mortandad elevada de árboles gestionando incluso, si fuera necesario, riegos de socorro en esas zonas.