Estas señales de tráfico podrían estar colocadas en cualquier carretera de la Región de Murcia pero, concretamente, podemos encontrarlas en la carretera autonómica de nivel 2 con denominación RM-502, ubicada en el municipio de Totana.
Podríamos hablar de por qué estas señales no han sido sustituidas, cuál es la Administración competente para llevar a cabo esa función, y muchas otras cuestiones sobre responsabilidad en la gestión de las carretas de nuestra Región, pero no entraré en ese tema porque, hoy mismo, he presentado mi queja a la Dirección General de Carreteras, por lo que veremos el tiempo que la Administración tarda en solventar esta situación.
Dicho esto, debemos centrarnos en lo que realmente nos interesa que, en este caso, es conocer qué dice la normativa de tráfico a este respecto.
El Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y Seguridad Vial, establece en su artículo 57 que; “corresponde al titular de la vía la responsabilidad del mantenimiento de la misma en las mejores condiciones posibles de seguridad para la circulación, y de la instalación y conservación en ella de las adecuadas señales y marcas viales […]”, para continuar en su artículo 58 indicando que; “El titular de la vía o, en su caso, la autoridad encargada de la ordenación del tráfico, ordenará la INMEDIATA RETIRADA y, cuando proceda, la sustitución por las que sean adecuadas a la normativa vigente, de las que han perdido su objeto y DE LAS QUE NO LO CUMPLAN POR CAUSA DE SU DETERIORO.”
Y es que, las señales de tráfico deben tener un diseño en el que importa tanto su forma, color y tamaño, así como estar provistas de materiales reflectantes con el fin de que sean más visibles y legibles por la noche.
Por lo tanto, si comparamos una de las señales de la carretera RM-502 con la que debería estar colocada en su lugar, observamos esta diferencia (ver foto 2).
Esta problemática la encontramos en muchas carreteras, tanto de ámbito estatal y autonómico, como local, por lo que se hace necesario poner en conocimiento de las Administraciones correspondientes esta circunstancia, dado que afecta enormemente a la Seguridad Vial.
Una señalización defectuosa o una carretera en mal estado pueden contribuir de manera notable a que se produzca un accidente de tráfico o que aumente las consecuencias del mismo. Si queremos minimizar los riesgos de sufrirlo o sus consecuencias, tendremos que empezar por mejorar las infraestructuras viales de nuestras vías de circulación.
Antonio J. García