Sintetizar en un post el trabajo de cada día, con la actualidad del frente "desde la trinchera" de la alcaldía bien es algo que puede intentarse, pero dejando siempre "algunos flecos" de entre todo el conjunto. En este sentido, hablamos de lo importante y lo también importante.
Esta tarde, a las 20:00 h, se celebrarán las comisiones informativas de hacienda, respecto a la nueva modificación del Plan de Ajuste que nos permitirá reordenar a través de los fondos del ministerio algunas sentencias que podrían resolverse en el año 2023.
¿Qué nos supone esto? Reordenar a través de préstamos estas posibles sentencias, imposibles de ordenar dentro de nuestro presupuesto, para que en caso de resolverse el pueblo de Totana ahorre miles de euros en intereses de demora por unos pagos que no podría realizar inmediatamente.
¿De dónde vienen?
A saber, se repite para este 2023 los intereses de la deuda con SOCAMEX (Antigua gestora del agua). Sólamente de intereses para 2023, los totaneros ya deberemos costear 455.146,44 €, de aquellos contratos brillantes que morían antes de nacer, y en el proceso nos dejaban estos "Regalos" para el futuro.
En convenios urbanísticos, otro tanto de lo mismo. 2.795.953,84 € para la segunda parte del convenio de la "Tira del Lienzo" (Ciudad deportiva), a los que se suman otros posibles 304.880,77 € por la resolución del convenio de Agrodona. En total, más de 3.000.000 € , que en otro contexto podríamos utilizar para renovar las instalaciones deportivas, asfaltar calles y caminos, arreglar la red municipal de aguas...
A estas alturas del post, a más de una persona le habrá sorprendido el titular. Lo cierto es que, detrás de todos estos problemas, hay motivo para la esperanza. No sólo porque estamos haciendo frente a esta situación con solvencia, sino porque tenemos un futuro muy ilusionante por delante.
Y entre algunos motivos para ilusionarnos por el futuro, está el pensar en que Totana puede rescatar los valores positivos su antigua vida en las calles, cuando se jugaba en los portales o se "tomaba el fresco" y se hacía vida en los aparadores. Volver a pensar en la ciudad como un entorno natural en el que crecer felices y libres.
Y aunque el presente esté lleno de retos, hay un futuro muy ilusionante por conquistar.