El Ayuntamiento de Totana ha pedido al Gobierno Central que frene el deterioro del Servicio de Correos en la Región de Murcia, solucionando en este caso la falta de personal en la plantilla de la oficina en Totana durante gran parte del año; con el fin de evitar que los recortes de financiación de los últimos años revierta en el servicio postal público.
El Consistorio totanero ya manifestó el pasado mes de abril su rechazo institucional ante el recorte de financiación que estaba afectando al conjunto del servicio postal en el Estado, pero de forma especial a poblaciones de ámbito rural y zonas "no rentables económicamente", implicando una desigualdad manifiesta respecto zonas urbanas o grandes núcleos de población.
El Pleno de Totana ya aprobó hace meses instar al Gobierno de la Nación a garantizar el servicio de Correos a la ciudadanía, y a corregir en el trámite parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2018, cuyos recortes están teniendo consecuencias claramente negativas para la ciudadanía, para Correos y sus trabajadores.
Asimismo, se exige la restitución de los 120 millones de euros recortados en los PGE de 2017 para garantizar la prestación del Servicio Postal Universal y la viabilidad de la empresa pública; así como desbloquear el convenio colectivo y acuerdo funcionarial, bloqueado desde hace más de 4 años en la mayor empresa pública de nuestro país, con casi 60.000 trabajadores.
El Servicio Público Postal, deficitario en buena parte del territorio español, también lo es en la Región de Murcia; especialmente, en ámbitos no urbanos dependientes de Correos que han visto recortada su financiación presupuestaria por la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) en un 66% (120 millones de euros) en 2017.
El proyecto de PGE de 2018 ha vuelto a recortar tal cuantía en un tercio; y además, el Estado adeuda por este concepto a la empresa postal pública más de 250 millones de euros que corresponden a los ejercicios de los últimos años.
El recorte contemplado en el proyecto de PGE 2018 afectaría a más de 16 millones de ciudadanos de medianas y pequeñas poblaciones como Totana y Aledo, cuya oficina podrá implicar una reducción de dos carteros, debilitando el ya de por si recortado servicio en una población que ha crecido 4.000 habitantes en los últimos 8 años y 10.000 desde 2001, según los datos del INE.
El crecimiento de la población y demanda de este servicio básico ha sido paralelo al deterioro y recorte en el Servicio Postal en estos últimos años, desmantelando un servicio que hace unos años era modélico en España.