Totana

Muñiz pide rigor ante el equipo de Gobierno con un no rotundo al "simulacro" de Plan General

"La Oposición debe vetar esta aprobación no sólo políticamente sino en los Tribunales si fuera necesario"

"El PP pretende convertir de forma “mesiánica” a Totana en una gran urbe con miles de viviendas sin justificar cuál es el atractivo socioeconómico para esa quimera"

Ante la inminencia de la aprobación del PGOU de Totana, con el previsible "rodillo" de la mayoría absoluta por parte del PP, es necesario que los vecinos de Totana tengan en cuenta una serie de reflexiones, que permitan quitar la venda de los ojos sobre los irresponsables comportamientos políticos del PP, asegura la concejal no adscrita Belén Muñíz en un comunicado.

Es obvio que ciertos grupos políticos y, en este caso el PP, no siente el menor respeto por los vecinos de Totana a quienes presentan de nuevo un documento incalificable.

La alcaldesa pretende continuar la dinámica impuesta del falso mito de desarrollo de Morales recreando un Plan General que es la continuación de una quimera que hace diez años se creó.

No fueron entonces ni lo son ahora acreditados urbanistas, ni sociólogos, ni economistas, ni el sentido común de gran parte de los ciudadanos los que han diseñado el Plan General sino unos equipos de Gobierno, bajo ciertas directrices empresariales, las que han creado de forma visionaria una irrealidad que tratan de seguir vendiendo al pueblo de Totana.

No había en el inicio, ni las hay hoy, razones socioeconómicas objetivas que nos permitan explicar ni justificar el cambio y mutación de nuestro municipio.

La única realidad objetiva es que Totana es un pueblo eminentemente agrícola y de servicios, y su supervivencia esta ahí. Es en la innovación de los productos agrícolas que el mercado demanda, es en la consolidación de nuestras cooperativas agrícolas y el resurgir de nuevas formas de agricultura donde encontramos el soporte del pueblo.

Hoy por hoy no hay una industria consolidada por lo que es por puras razones especulativas  por lo que se apuesta por un desarrollo inmobiliario insostenible, que está claro que sólo a cierto grupo político le ha venido muy bien y donde la corrupción ha enraizado.

En este proceso no hay que olvidar que ha habido “colaboradores”, entre ellos muchos de aquellos que de terrenos rústicos y agrícolas han obtenido las plusvalías de las recalificaciones. En este proceso no es necesario confundir ni buscar enemigos foráneos y ello ha quedado bien a las claras en el último intento del PP de maquillar el Plan con las novaciones, disfrazando una huida hacia delante del ayuntamiento y un interés de ciertos conveniantes cuando en realidad siguen las calificaciones de terrenos incluso en aquellos que afirman haber anulado.

El PGOU presentado ahora por la Alcaldesa y su equipo no es más que un proyecto corrupto desde el origen que mutila la agricultura en miles de hectáreas, ya que las maquilladas rebajas de edificabilidad siguen siendo una apuesta de desarrollo monstruosa carente de cualquier rigor socioeconómico del entorno.

No hay datos que justifiquen que Totana se multiplique de esa manera excepto mantener los convenios, a costa incluso de carecer de recursos hídricos o de infraestructuras suficientes para la prestación de otros servicios básicos.

Todavía no ha explicado la Alcaldesa cómo devolverán los millones recogidos por esos convenios ni mucho menos en qué se han gastado, ni por qué los terrenos de aquellos convenios modificados o eliminados continúan con su recalificación como urbanizables.

Este Plan va contra los intereses generales de Totana en todos los sentidos, es el producto del fraude, la prevaricación y el tráfico de influencias, y el enriquecimiento de unos pocos a costa del bien común.

El Plan del PP en Totana no sólo tiene tintes antijurídicos, que serán los Tribunales los que tengan que determinar, sino que es un Plan corrupto y podrido, al que Totana pretende dejar a determinación de un PP regional que no hay que olvidar que se ve salpicado de casos como Nova Cartago, Umbra y Nueva Condomina o casos más recientes como el de Caravaca y otros tantos ayuntamientos de la Región, donde ha habido decisiones judiciales por actitudes prevaricadoras como carecer de informes preceptivos  como los de CHS.

Desde el ámbito social, político, agrícola y empresarial de Totana cabe esperar la máxima contestación a este PGOU que lleva años demostrando que el PP trabaja de espaldas a los intereses ciudadanos y sigue apostando por engordar el bolsillo de unos pocos.

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