Un grupo de 15 estudiantes de los IES "Prado Mayor" y "Juan de la Cierva y Codorniú" de Totana, liderados por los corresponsales juveniles, han participado en el programa "¡SOCORRO, quiero ser digital!"; con el que se pretendía promover el buen uso de las tecnologías de la información y ha permitido poner en marcha una Escuela de Formadores que apuesta por la formación de adultos en nuevas tecnologías, y de forma especial en redes sociales.

Este proyecto es una iniciativa juvenil subvencionada por el Programa "Juventud en Acción" y es una acción de educación no formal que persigue transmitir valores responsables y respetuosos con el uso de las nuevas tecnologías, colaborando así en la formación de sus participantes, como jóvenes ciudadanos críticos y participativos.

Los jóvenes han contado con el apoyo de la Asociación Nacional "Protégeles", que es el Centro Nacional de Seguridad en Internet, y que ha facilitado la formación de estos menores para que lleven su labor informativa y preventiva hasta los centros educativos y AMPAS, facilitando así el encuentro intergeneracional y haciendo posible que los "nativos digitales" descubran su potencial de empleabilidad en el campo de las nuevas tecnologías.La Asociación Sociocultural El Sequén es la entidad promotora que ha representado a los jóvenes y que, junto con el Informajoven del Ayuntamiento de Totana, los ha asesorado en la preparación y presentación del proyecto ante la Agencia Nacional de Juventud en Acción. Durante cuatro meses, El Sequén y el Informajoven de Totana han acompañado a los jóvenes y han conseguido que esta experiencia suponga para ellos todo un aprendizaje en la gestión de un programa de actividades, diseñado por ellos mismos, y con el que han desarrollado habilidades relacionadas con la comunicación, el trabajo en equipo, la toma de decisiones y el liderazgo como palancas hacia un compromiso social en el área de las nuevas tecnologías.

Los objetivos que se planteaban en esta iniciativa juvenil han sido básicamente fomentar que los jóvenes reflexionen sobre su potencial empleabilidad en el área de nuevas tecnologías y hacerles partícipes del debate sobre el aprendizaje intergeneracional, así como aprender a participar en la política europea en materia de TIC.

Se ha realizado empleando una metodología activa y participativa en la que los participantes se han responsabilizado de su propia formación (autoeducación) recibiendo el apoyo de personas adultas proporcional a sus necesidades (sistema progresivo).

Además se han contemplado espacios para fomentar la convivencia, el espíritu crítico, la toma de decisiones, la asunción de responsabilidades, la creatividad, y el espíritu emprendedor.

El programa de trabajo ha contado con métodos de trabajo variados, y se ha diseñado a medida de los corresponsales para asegurar los mejores resultados de aprendizaje posibles (talleres, grupos de discusión, sesiones de trabajo por grupos tutorizadas por monitores expertos, charlas en escuelas de padres, en los centros educativos, etcétera).

Los dos IES participantes han puesto en valor el Programa de Corresponsales Juveniles como plataforma desde la que los menores pueden crear y gestionar sus actividades y trabajar en proyectos europeos.

Los padres, y en general los adultos que han participado han contado con la oportunidad de conocer una experiencia de educación no formal desde la que los menores se han formado y han formado a otros en nuevas tecnologías, favoreciendo su maduración personal y su participación en su comunidad local.