Tras de haber leído la moción de la Alcaldía y escuchado el debate del Pleno celebrado el pasado martes, conocido el bando de la Alcaldía, y las manifestaciones de la Alcaldesa de Totana en la asamblea celebrada el pasado viernes día 5 en La Cárcel, en relación con los daños producidos como consecuencia de las tormentas e inundaciones del pasado viernes 28; en nombre de la Unión de Agricultores y en representación de los más de 2.000 agricultores asociados a las 30 entidades –todas ellas miembros del Consejo Asesor Agrario Local– que nos han conferido por escrito la representación, previa reunión mantenida con sus representantes en la noche del lunes 8, queremos trasladar a la opinión pública lo siguiente:
1º.- Que nos parece un desprecio para los afectados que ningún representante del Partido Popular asistiese a la Asamblea celebrada por COAG el pasado martes, a pesar de haber sido invitados, así como que la Alcaldesa se negase a aplazar la celebración del pleno hora y media, como le habían solicitado los Grupos de la oposición, especialmente sabiendo que cuando se convocó el Pleno hacía varias horas que estaban colocados los carteles y enviados lo sms convocando la asamblea.
2º.- Nos parece un error, difícil de justificar, que en la moción de la Alcaldía que aprobó el Pleno el pasado martes, aparezcan párrafos como “aunque en esta ocasión los daños han sido menores respecto a otros temporales registrados en Totana…” Desconocemos si esa es la razón por la que el Consejero de Presidencia, que pudiera haber recibido el texto de la moción, al hacer la valoración provisional de daños, hizo el pasado miércoles reiterada referencia a Lorca y Puerto Lumbreras, y no alude en absoluto a Totana.
Y quizás es la misma razón por la que el Consejero de Agricultura, en sus declaraciones del jueves pasado, no ha incluido a Totana ni en la delimitación de la llamada zona cero (más afectada), ni en la zona segunda (menos afectada), en la valoración de daños remitida por el Gobierno Regional a los medios de comunicación, y que fue presentada el viernes pasado tanto por el Vicepresidente del Gobierno como por el Consejero Portavoz del Gobierno Regional. La misma valoración que entregó en mano en Madrid el Consejero de Agricultura al Subsecretario del Ministerio de Agricultura. En ninguna de ellas –ni declaraciones ni valoraciones escritas– aparece la más mínima referencia al término municipal de Totana.
3º.- Nos parece asimismo una grave equivocación e incluso una falsedad, dar a entender en la moción, que los daños se han producido solo, o incluso principalmente, en infraestructuras, sobre todo públicas, cuando se dice en el texto de la moción que “en esta ocasión los daños producidos se han centrado sobre todo en carreteras, caminos rurales en las diputaciones, puentes, canalizaciones de riego, electricidad, conducciones de electricidad y líneas telefónicas, vallados de fincas, entre otras muchas”; ignorando los cuantiosos daños producidos en los cultivos y explotaciones de cientos y cientos de agricultores y ganaderos de Totana, sin olvidar las decenas de miles y miles de jornales que se van a perder en los próximos meses, como consecuencia de los siniestros de unos cultivos y productos que ni se van a recolectar ni a manipular ni comercializar.
4º.- Tampoco logramos entender cómo se puede sembrar la confusión entre los afectados, dictando un bando de Alcaldía en el que se urge a declarar por escrito los daños “antes” del pasado viernes 5 de octubre, cuando en Lorca apenas si se inició el miércoles pasado el laborioso proceso de recogida de las declaraciones de miles de damnificados.
Y por otro lado se convoca por la Alcaldesa una asamblea con afectados del pueblo y del campo, en la noche del viernes, cerrado ya supuestamente el plazo de declaración de daños, que se establecía en el bando. Una asamblea que, a pesar de los cientos de cartas, carteles y llamadas y coches con megafonía, fue un estrepitoso fracaso porque apenas llegó a reunir a unos pocos afectados, además de los Concejales.
5º.- Pero lo que sí que nos parece un insulto a la inteligencia de los implicados y una falta de sensibilidad y apoyo concreto a los afectados, es decir que no se puede eximir y paralizar la gestión del cobro del IBI rústico por ser “ilegal”. Y porque, supuestamente, había sido solicitado por las organizaciones agrarias y que son ellos los que tienen que reclamarlo. Cuando desde COAG hemos denunciado reiteradamente por escrito que se nos utilizó y engaño el pasado año–tras de varios años sin cobrar el IBI, suponemos que también “ilegalmente”–comunicando por escrito a los contribuyentes del IBI rústico, que se cobraba porque las organizaciones agrarias lo habíamos solicitado, para cubrir los gastos de guardería rural, cuando no había sido así, al menos por parte de COAG.
Creemos que pasar la pelota de la solicitud de ayudas a Bruselas, Madrid y Murcia sin demostrar, aunque sea simbólicamente, con carácter previo, como se hizo por el Ayuntamiento en 1997 (200 millones de pts.), la solidaridad del Ayuntamiento de Totana con sus propios vecinos afectados, con la suspensión inmediata del cobro del IBI rústico; es una grave contradicción, que algo podría haber tenido que ver en el “olvido” de Totana por el Gobierno Regional.
Por todo ello la Unión de Agricultores del Bajo Guadalentín (COAG) y los representantes de las 30 entidades agrarias y cooperativas reunidas el lunes día 8 en CEBAG, adoptamos los siguientes acuerdos:
1º) Que desde COAG y desde algunas cooperativas vamos a centrarnos en hacer la tramitación de las declaraciones de daños a afiliados y no afiliados, pero aclarando que el plazo de declaración y solicitud de ayudas no se terminó el pasado jueves ni el viernes, a pesar del confuso bando de la Alcaldesa de Totana.
2º) Que estas declaraciones de daños de los agricultores y ganaderos se entregarán directamente a la Consejería de Agricultura y no al Ayuntamiento de Totana, quien parece que ignora los daños en los cultivos en la moción aprobada.
3º) Que ni COAG ni las 30 entidades y cooperativas agrarias representadas, todos miembros del Consejo Asesor Agrario, van a participar ni a colaborar en ninguna actuación sobre este asunto, propiciada por el Ayuntamiento de Totana, hasta tanto este no informe públicamente de la inmediata exención y suspensión del cobro del IBI rústico de 2012. Ya que si esta decisión se retrasa más de una semana, el pago será irreversible. Porque no confiamos nada en que el Ayuntamiento vaya a devolver el importe pagado después de estar ingresado.
4º) Vamos a coordinar nuestras actuaciones estrictamente con los representantes de los agricultores lorquinos a través de COAG-Lorca, y a través de la recién creada plataforma de las 30 entidades agrarias y cooperativas de Totana, a la que invitamos se unan otras entidades, cooperativas y entidades empresariales de Totana.
5º) Que responsabilizamos a la Alcaldesa de Totana y a su Equipo de Gobierno de las graves deficiencias constatadas en la puesta en marcha del plan de emergencia y del olvido de Totana por el Gobierno Regional a la hora de hacer la valoración de daños y petición de ayudas a Madrid y Bruselas, a la vez que le decimos a la Alcaldesa de Totana y a su Equipo de Gobierno, que debe tomar nota de la actividad discreta y eficiente del Alcalde de Lorca –al que desde aquí deseamos una pronta recuperación–, que se ha dedicado a visitar a las empresas y organizaciones y las distintas zonas afectadas y a recoger las opiniones y valoraciones de los ciudadanos y especialmente de las organizaciones representativas de los agricultores. Mientras que la Alcaldesa de Totana se ha centrado en enfrentarse con los representantes de los agricultores, y en intentar puentear a las organizaciones agrarias y cooperativas, convocando una asamblea con los afectados de base del casco urbano y del campo, con el evidente y estrepitoso fracaso de convocatoria de todos conocido.
6º.- Ratificamos el apoderamiento suscrito para que la Unión de Agricultores y su Presidente actúen como representantes y portavoces de la plataforma de afectados.
Pero a pesar de todo lo anterior los intereses de los totaneros afectados requieren más que nunca una unidad de acción y un consenso que debe propiciar la propia Alcaldesa, olvidando protagonismos políticos y actitudes salvadoras que no le corresponden, y poniéndose a disposición de los afectados y de sus organizaciones representativas para, entre todos, ser capaces de conseguir que los damnificados de Totana no sean menospreciados y reciban el apoyo y las ayudas que les corresponda, y que las Administraciones públicas aborden, de una vez por todas, la ejecución de las obras e infraestructuras públicas necesarias, para aminorar en próximas ocasiones los daños e inundaciones que de nuevo se produjeran el pasado 28 de septiembre.