Los corporativos han dado luz verde por unanimidad a las ayudas municipales que cubrirán las necesidades básicas a las familias con rentas más bajas que no tienen prestación alguna y que están pasando verdaderas dificultades económicas.
La nueva prestación económica municipal “Renta Compensatoria de Apoyo a la Inclusión Social” (RACI) comenzará a otorgarse al contar ya con cobertura presupuestaria y “pretende equilibrar potenciar, reforzar y aumentar el apoyo económico a estas personas y grupos que están pasando dificultades para cubrir sus necesidades básicas y no tienen derecho a prestación alguna”, según ha explicado el concejal de Bienestar Social, Juan Carrión.
Con la puesta en marcha de esta prestación, a la hora de determinar su concesión, se contemplarán los gastos de las familias en cuestiones básicas como vivienda, salud o educación. De esta manera, tal y como ha informado el edil del área municipal se incrementará la cobertura, el grado de protección social y el nivel de vida de los ciudadanos con rentas más bajas, a través de esta ayuda complementaria de la percepción de pensiones no contributivas.
Asimismo, la concesión de esta ayuda se ajustará a la problemática y a la realidad de estas personas, ya que a la hora de determinar la cuantía de la ayuda económica se excluirá de los ingresos económicos familiares, la cantidad destinada a costear las necesidades básicas como alquiler, suministros y obligaciones hipotecarias, entre otras cosas.
El edil ha informado de que esta ayuda no tiene una cuantía fija establecida y se establecerá en función de los recursos económicos de cada persona y familia. Para la determinación de la situación económica de las personas interesadas se llevará cabo una valoración profesional por el técnico, y su cuantía oscilará entre los 50 y 2.000 euros, que se concederán una sola vez, pudiéndose fraccionar su pago.