No he encontrado yo, que no soy historiador, datos escritos acerca de torneos de caballeros en Totana, ya que los únicos eran los pertenecientes a la Orden de Santiago, que ya en el valle no los hubo para la defensa porque el enemigo musulmán había salido de Granada y ninguna amenaza se cernía sobre las fronteras del Reino de Murcia. Probablemente solamente estuviera el Comendador de la Orden en la Casa de la Encomienda y algún otro que estuviera ocasionalmente, por lo que no he encontrado constancia de otros caballeros.

Como sabemos, los caballeros solían hacer torneos con los que practicaban o entrenaban sus fuerzas y armas con el fin de estar preparados para las guerras tan frecuentes en aquellos tiempos. Esas luchas se hacían en un recinto al aire libre con una pequeña cerca de madera que delimitaba los terrenos de lucha y se llamaba palenque aunque también se utilizaba las palabras Palestra y liza para definir al recinto vallado y al aire libre donde se efectuaba el espectáculo.

En estos palenques los caballeros luchaban como entrenamiento con todas las armas y, muy especialmente, a lomos de sus caballos de guerra a los que familiarizaban con los movimientos propios del ataque y la defensa. Como espectáculo solían hacerse torneos a caballo y armados de lanza en el que el caballero derribado perdía el lance, aunque en algunos casos continuaban a espada aunque sin sangre.

Pero me contó hace años un anciano que en Totana hubo una explanada que llamaban el palenque, que dijo que estaba aproximadamente en lo que hoy son las calles Piqueras y San Antonio y, en una explanada (tal vez una era) rodeada de bancales, ya que esa zona todavía estaba sin urbanizar, probablemente antes de llegar a lo que llamamos Urbanización El Parral.

Me extrañó el nombre que el buen hombre daba al lugar precisamente porque no tenía idea de si hubo o no caballeros en Totana dado mi escaso conocimiento de ella y su historia todavía, especialmente por lo que el nombre evocaba.

A preguntas mías dijo que había oído a sus mayores que era un lugar de pelea en “tiempos de moros”. Aquello me cuadraba más, ya que daba sentido a la denominación de palenque, sin embargo no pudo responder a más preguntas que le hice porque aquello lo recordaba de niño por habérselo oído contar a sus mayores. 

Si bien es verdad que he buscado más datos tanto en libros como preguntando a los mayores, no hay nada que haya encontrado que me indicara la veracidad de la aseveración de aquel señor, pero pienso que es bastante probable que en los siglos XIII, XIV y hasta el XV, El Comendador y los caballeros que pasaran por Totana pudieran entrenarse y para ello encontraron el sitio adecuado en aquella explanada de tierra inculta.

Este es uno de esos conocimientos que no es posible adquirirlos en los libros, pero afortunadamente la Historia también tiene una base de transmisión oral, especialmente en los siglos de que hablamos de poca de ella escrita y mucha nos ha sido transmitida de ese modo, el más antiguo que el hombre conoce, pues es una de las bases del conocimiento histórico.

Juan Ruiz García