A principios del mes de agosto la empresa que gestiona las Escuelas Infantiles del municipio de Torre Pacheco, Cativos S.L., comunicó al Ayuntamiento su intención de no abrir el centro de Balsicas. Sin embargo, las familias que habían formalizado la matrícula de sus hijos no fueron avisadas hasta el martes 2 de septiembre, a menos de una semana del inicio del curso escolar. Esta decisión deja en el aire la escolarización de diez niños y sitúa a sus familias en una situación comprometida y según el portavoz de Ganar Torre Pacheco/IU-Verdes Francisco Martínez Meroño demuestra la falta de sensibilidad del PP “que no sólo deja en la estacada a estas familias, sino que ni siquiera tiene la deferencia de avisarles con el tiempo suficiente”.
El portavoz de Ganar Torre Pacheco/IU-Verdes ha recordado que este centro abrió el curso pasado con sólo nueve matrículas y ha denunciado el “chapucero pliego de condiciones” que el gobierno del PP firmó con Cativos S.L. Dicho pliego entregaba la gestión de cada centro como un lote diferente “aunque todos los lotes acabaron en manos de la misma empresa” y permitía que la mercantil renunciase a prestar el servicio si el número de matrículas estaba por debajo de quince.
Martínez ha anunciado que su grupo hará todo lo posible para forzar al Ayuntamiento a recuperar temporalmente el servicio de la Escuela Infantil de Balsicas para que finalmente si abra este curso, tal y como permite la actual legislación, y ha invitado al equipo de gobierno del PP a que reflexione sobre las causas del descenso de matrículas en un centro que antes de su privatización contaba con más del doble de alumnos. El portavoz del grupo de izquierdas ha mostrado también su intención de llevar al pleno la recuperación completa de la gestión pública de todas las Escuelas Infantiles del municipio.
Finalmente Martínez Meroño ha recordado que su grupo advirtió de las consecuencias de privatizar el servicio público de las Escuelas Infantiles, entre las que ha destacado la degradación del servicio y la pérdida de derechos de las trabajadoras, extremos que según Martínez no han dejado de denunciar.