Estos premios están organizados por la Universidad de Murcia y la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia. El acto de entrega del XV Premio al Solidario Anónimo 2014 ha sido concedido a la religiosa de Torre-Pacheco, Concepción Modino Rodríguez ("Conce"), y cuya candidatura fue promovida por la Asociación PROMETEO y apoyada desde el Ayuntamiento de Torre-Pacheco, tanto mediante su adhesión acordada por Acuerdo Plenario de la Corporación Municipal, como en la difusión realizada para la recogida de firmas y adhesiones de colectivos y ciudadanos.

El acto de entrega será el próximo miércoles, 10 de diciembre, a las 19'00 h, en el Paraninfo de la Universidad de Murcia (Campus de la Merced).

El Ayuntamiento de Torre-Pacheco, con el objeto de colaborar con la Asociación PROMETEO y de animar a la ciudadanía a presenciar este acto, facilitará el desplazamiento en autobús a Murcia. Toda aquella persona que esté interesado en ir a Murcia debe contactar con la Parroquia de Torre-Pacheco, la Asociación PROMETEO o el Ayuntamiento de Torre-Pacheco.

Biografía Concepción Modino

Concepción Modino nació en la Villa de Ce, un pueblo de León, el 8 de diciembre de 1941. Pasados unos años la familia se trasladó a vivir a Carbajal de Valderaduey, el pueblo de sus abuelos. Ella misma se refiere a su tierra, que adora, como tierra de campos, montes y gente fuerte y sencilla. Tierra regada por el rio Valderaduey que la hace fértil y encantadora. Allí creció junto con sus siete hermanos en la fe y la madurez rezando a la virgen del Árbol de la ermita cercana y aprendiendo las primeras letras en la escuela unitaria del pueblo. Su familia impregnada de vivencia de fe y confianza en Dios fue la primera escuela de vida y evangelio. En ella aprendió la sencillez, la disponibilidad y el trato fácil y amable.

Tras los estudios primarios marchó a estudiar al Colegio Apostólico de las Religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús en Puente la Reina, Navarra, hito importante del camino de Santiago. Allí se consolidó su vocación religiosa y su deseo de ser educadora. Allí hizo sus primeros votos como religiosa reparadora en 1960.

Del carisma de las Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús le entusiasma la importancia del espíritu de familia en las relaciones, la configuración con los sentimientos de Jesús, la vida en comunidad compartiendo la fe, la oración, el cariño mutuo y el servicio al Reino de Dios.

Estudió Magisterio y cursos religiosos y a su término comenzó su misión como religiosa y maestra en los colegios de la Congregación de Madrid, Majadahonda y San Javier en Murcia.

En las tareas escolares ha demostrado siempre su inclinación, muy propia del carisma de la madre Angélica Fatin, fundadora de las Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús, hacia los niños y niñas con más dificultades o más necesitados de atención. Su gran paciencia y espíritu sencillo la ha hecho ser muy querida por sus alumnos y alumnas y muy apreciada por sus compañeras de trabajo. Siempre dispuesta a echar una mano, con un estilo de servicio silencioso y eficaz.

Desde 1986 reside en la comunidad de Torre-Pacheco colaborando con la parroquia Ntra Sra del Rosario en actividades pastorales, catequéticas y de acción social. Junto con sus hermanas de comunidad participa activamente en el Economato Corazón Reparador y en Cáritas parroquial. Una de sus actividades más queridas y enriquecedoras es la que la vincula al centro Prometeo donde dice aprender cada día a estar y ser presencia.

Su talante cercano, abierto y sencillo le abre puertas de personas muy diversas. Su disponibilidad y su apertura facilitan el trato y la relación. La suya es la “pastoral de la zapatilla”, del encuentro cotidiano. Como María se pone en camino con facilidad cuando sabe que alguien precisa su asistencia y ayuda. Su mayor tesoro es la agenda de nombres y rostros que lleva en su corazón.

El amor a Jesucristo y su disponibilidad para lo que Dios le va pidiendo son el corazón de su vida. La oración y la vida de comunidad sostienen su compromiso de solidaridad y entrega generosa y son la fuente de la alegría y paz que comunica con su presencia.