El besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real se celebró los días 4 y 5 de agosto de seis a diez de la noche, la primera jornada, y de ocho y media de la mañana a dos de la tarde, la segunda.
Del 6 al 14 de agosto, novena matutina y vespertina a las ocho de la mañana y la tarde, respectivamente. Este año la predicación de la novena de la Virgen de los Reyes, de tarde correrá a cargo del sacerdote Álvaro Pereira Delgado, es doctor en la Sagrada Escritura, profesor de la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla, canónico lector del Cabildo Catedral y el predicador de la novena en honor a la patrona de Sevilla y de su diócesis este año.
La Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando continúa con los cultos en honor a la patrona de la Archidiócesis de Sevilla, la Virgen de los Reyes, con el segundo acto de veneración o al tradicional besamanos.
Hasta el martes 22 de agosto continúan los cultos a la Virgen de los Reyes con la celebración de la Octava, su culto más antiguo.
Por su parte, la de la mañana corresponderá al canónigo Manuel Cotrino Bautista. La octava se desarrollará entre los días 15 al 22 de agosto y esta última jornada se abrirá la urna del rey santo, Fernando III, para la veneración de los fieles, de ocho y media a dos de la tarde. La predicación correrá a cargo del canónigo Manuel Soria Campo
La Santísima Virgen, ha regresado para este culto y para el término de la octava en su honor a los pies de la Capilla Real, apareciendo sobre el sillón de besamanos vestida con el manto de las novenas de terciopelo azul pavo donado por la Asociación Virgen de los Reyes, y realizado en el taller de sucesores de Esperanza Elena Caro en 1982.
Completan su atuendo una saya en raso de seda blanco bordado en sedas e hilos. Sobre sus sienes la corona de filigrana dorada y piedras francesas de Manuel González de Rojas, labrada en 1876 y restaurada por Fernando Marmolejo en 2015.
Por su parte, el Niño Jesús luce traje de raso de seda blanco bordado en sedas y plata, manto de capa de terciopelo azul bordado en oro a conjunto con el manto de su madre, pareja de zapatos de oro con hebilla de pedrería, la palma de diario y la corona de oro y esmaltes de Limoges del siglo XVII.
Unos grandes ventiladores ayudaron a hacer más llevaderas las altas temperaturas, propias de estas fechas. Las altas bóvedas de la Catedral daban cobijo también a los turistas que a esa hora buscaban refugio del sol agosteño. En el entorno del Archivo de Indias, decenas de carruajes y mezcla de acentos, como de costumbre. El calor y las vacaciones de muchos sevillanos convierten a la ciudad en un desierto hasta bien entrada la tarde.
La asociación de fieles ha habilitado un circuito para facilitar el acceso ordenado al besamanos. A la salida, quien lo desee puede detenerse ante la mesa petitoria donde se ofrecen gran variedad de productos personalizados de los patrones de Sevilla, la Virgen de los Reyes y el Rey San Fernando. Desde estampas a medallas, pasando por los libros de la historia fernandina El culto concluirá en la mañana del martes 22 de agosto. En horario de 10:00 a 14:00 horas, para ser trasladada de nuevo a su camarín a su finalización, tras la urna del Rey San Fernando, lugar que ocupa durante todo el año.
Fotos Antonio Rendón Domínguez