Se refuerza la intervención social y las prestaciones económicas, así como, los proyectos de conciliación laboral y de empleabilidad
La Comunidad refuerza la atención prioritaria a las familias en situación de vulnerabilidad con una inversión superior a los 57 millones de euros este año y desarrolla nuevos programas de atención integral con equipos multidisciplinares de protección a la infancia y de inclusión sociolaboral.
La consejera en funciones de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz Caballero, destacó que "implantamos un modelo de atención social centrado en las personas y en mejorar su calidad de vida con la mejora de prestaciones y de ayudas".
En este sentido, precisó que a las subvenciones destinadas a ayuntamientos y mancomunidades de Servicios Sociales para el desarrollo de proyectos sociales, dotadas con casi 2,7 millones de euros, se suma la próxima puesta en marcha de una red de servicios comarcales de apoyo a las familias.
"Se trata de un servicio social especializado de atención a la infancia y a la adolescencia en riesgo, cuya finalidad es minimizar la posibilidad de aplicar medidas de protección a través de la labor especializada de un equipo multidisciplinar de profesionales que ofrece asistencia directa y personalizada a las familias", explicó la consejera en funciones.
A este proyecto, financiado con fondos europeos y recursos propios de la Comunidad con una dotación global de más de 7 millones de euros, se une la tramitación de subvenciones a los servicios municipales por valor de 2,3 millones para reforzar el desarrollo de programas de conciliación y de parentalidad positiva.
Ruiz Caballero resaltó que "la coordinación entre administraciones y con los servicios sociales de los ayuntamientos resulta fundamental para conseguir la plena inclusión y reducir la precariedad familiar".
Acción directa contra la vulnerabilidad
De forma complementaria a los distintos planes de apoyo a las familias, la Comunidad también refuerza la concesión de ayudas destinadas a cubrir las necesidades básicas de manutención, empleabilidad y protección de las personas dependientes y en riesgo de exclusión social.
Así, la Renta Básica de Inserción, dotada con un máximo de 1.200 euros al mes por familia, incluye el complemento aprobado por el Gobierno regional para este ejercicio de 100 euros más por menor a cargo, hasta una cuantía límite de 300 euros mensuales, que se efectúa a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS). Una iniciativa que sirve para paliar los efectos del incremento de la cesta de la compra y de la subida energética.
Además, y con el objetivo de eliminar la brecha digital en los hogares más vulnerables, se destinan subvenciones a bonificar la contratación de conexión de banda ancha. El presupuesto supera el millón de euros y permitirá que alrededor de 3.500 usuarios puedan percibir la ayuda de 240 euros al año correspondiente al bono digital.
Igualmente, las ayudas para mejorar la accesibilidad en viviendas y la bonificación de tratamientos a mayores y personas con discapacidad alcanzan los 4 millones de euros.
Por su parte, el proyecto de activación social para personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital, renta básica de inserción y otras personas en situación de vulnerabilidad está dirigido a prevenir el riesgo de pobreza y de exclusión social, con una inversión de más de 2 millones de euros para este año.
Mejora de la empleabilidad
La Comunidad también apuesta por la mejora de la empleabilidad al destinar 6,5 millones de euros, el doble de presupuesto que el año anterior, a programas de desarrollo profesional e inserción laboral dirigidos a jóvenes y adultos cuya situación de desempleo se encuentre cronificada.
Además, incentiva la contratación laboral de personas en riesgo de exclusión social, otorgando bonificaciones a las empresas según el tipo de contrato establecido y destinado una dotación de 600.000 euros.