Sociedad

La Hermandad de la Vera-cruz es una de esas joyas clásicas, que forma parte del Tesoro de Alcalá del Río que jamás deben perderse

 Comenzamos en la Vega, en la antigua Ilipa Magna, donde la cofradía de la Vera-cruz sale de la Real Ermita  de San Gregorio (patrón de la localidad) a las 18:00 del Jueves Santo. Previamente, tiene lugar uno de los ritos que caracterizan la Semana Santa Ilipense declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

En la tarde espléndida del Jueves Santo, bajo un sol radiante y gran congregación de público, de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, se realizó el cortejo procesional de la Hermandad, de la Antigua, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazareno del Santísimo Cristo de la Vera-cruz, (obra del escultor retablista de origen flamenco Roque Balduque en 1557 y 1561), aunque algún autor afirma que pudo ser realizada con anterioridad. En estos años, este imaginero gubió, el retablo de Santa Ana y posiblemente el Stmo. Cristo del Buen Fin, de la parroquia de la localidad, de similar factura al Cristo de la Vera-cruz).

La Virgen de las Angustias Coronada, (Hasta el momento no se han encontrado los documentos que certifique la autoría de esta prodigiosa imagen de María, aunque los estudiosos del tema indican que se debe a las manos del imaginero sevillano José Monte de Oca y León en 1726, por la similar factura de la Virgen de Los Dolores de la Hermandad de Los Servitas de Sevilla, que este imaginero sevillano gubió en el año 1730).

Esta Antigua Real Hermandad de la Vera-Cruz, tiene su sede y donde radican sus cultos y oraciones en una magnífica capilla, en el templo de la Real Ermita de San Gregorio de Osset de la localidad sevillana de Alcalá del Río, templo que dotaron los Reyes Católico en 1486. En Alcalá del Río el Jueves Santo está de fiesta desde por la mañana, sobre todo para los hermanos cruceros, los de la Vera-cruz, que irán recibiendo desde las primeras horas del día la diana floreada de las Bandas de música de su procesión, que comenzará después en las primeras horas de la tarde con el paseo. En esta ocasión fue la magnífica Banda de Música de la Soledad, (Cantillana), bajo la dirección de Carlos J. Carvajal Lozano y la Agrupación Musical de la Expiración (Salamanca), bajo la dirección musical de Alberto Polonio Torrellas.

 A las seis de la tarde tiene lugar la salida de la cofradía desde su sede en la Real Ermita de San Gregorio de Osset, con la posterior participación de la Hermandad en la Parroquia de Santa María de la Asunción en los Santos Oficios de la tarde Santa del Jueves Santo, presidido por el Rvdo. José María Campos Peña. A la previa de salida de los titulares se desarrolla el paseo, comitiva de hermanos vestido de nazareno formando dos filas con las Bandas de música que habrán de acompañar al cortejo como la cruz de guía y los pasos de las imágenes titulares. Recorre calles céntricas con cierto ritmo de paseíllo torero y revive una vieja tradición que arranca del hecho de los hermanos de esta hermandad, que llevaban en procesión, antes de la salida penitencial, la comunión a los hermanos impedidos y acompañar al Santísimo, que era llevado a los enfermos la tarde Santa del Jueves Santo.

Existen varias teorías sobre el origen del Paseo sin embargo, se remontan bastantes siglos atrás y aseveran que es un vestigio de las antiguas rondas de las centurias romanas, propias de un municipio donde hubo un importante asentamiento durante las guerras púnicas, de ahí que los últimos años hayan aparecido mosaicos y restos arqueológicos de aquella civilización, en la localidad.

Se puede definir también como un bando anunciador integrado por casi todos los grupos que conforman el variopinto cortejo penitencial: nazarenos de luz, de paso  y bandas de música. Es una forma de avisar a los vecinos de que la cofradía está a punto de ponerse en la calle.

Hoy día ha quedado como una manera de convocar a los nazarenos y organizarlo en la calle pues son muy numerosos aproximadamente 1000 debido a las reducidas dimensiones de la Real Ermita de San Gregorio de Osset, pues esta se expone cinco pasos durante los días Santos. Una vez finalizado el tradicional paseo, comienza la estación de penitencia propiamente dicha. Sobre monte de claveles de tono sangre de toro, reflejan el sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo, procesiona la emotiva imagen del crucificado Cristo de la Vera-Cruz con una anónima María Magdalena de imagen de vestir arrodillada a sus pies, con una expresividad en su cara y una cabellera morena tallada que ha sustituido a la cabellera natural que antes llevaba. El crucificado presenta la particularidad de llevar un fino velo de tul y oro del brazo horizontal de la Cruz, representando el velo del templo que según las Escritura, se rasgó cuando Cristo murió en la Cruz y que se recoge bajos los pies del Cristo de la Vera-Cruz, junto al símbolo del Pelícano. La talla del crucificado, es de espectacular realismo y tiene un tamaño de 1,15 metros pues en sus orígenes procesionan en brazos de un clérigo. Acompañado por los componentes del grupo romano (armaos) que vistieron la indumentaria a la usanza romana que tuvieron que custodiar al crucificado la tarde- noche del Jueves Santo y la madrugada del Viernes Santo.

Por la tarde –noche en la procesión estuvieron en la Cruz de Guía, Agrupación musical Ntro. Padre Jesús Nazareno (La Algaba), Paso de Cristo: Banda Municipal de Música (La Puebla del Río) Paso de Virgen: Banda de Música Virgen de las Mercedes, (Bollullos Par del Condado).

Por la noche y madrugada, en el paso del Cristo, la Banda de Cornetas y Tambores de Ntro. Padre Jesús en la Presentación al Pueblo de la localidad nazarena de Dos Hermanas, bajo la dirección de Francisco Luis Román Palacín y la Banda Municipal de la Puebla del Río en el palio de la Santísima Virgen de las Angustias. La emoción y la belleza siguen dándose cita en esta Hermandad con su Virgen de las Angustias Coronada, repartiendo su bendición, recorriendo las calles Ilipenses de Alcalá del Río, recibiendo el cariño de sus hermanos y feligreses.

La Virgen de las Angustias va en su paso bajo palio y manto verde oscuro bordado en oro del más puro estilo romántico decimonónico (el primitivo era negro), estrenado en 1903 y regalado por el famoso diestro, el torero Antonio Reverte Jiménez, que fue Hermano Mayor de esta Antigua Hermandad; y rica saya obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda fechada en 1909. Hacen que la belleza de esta Virgen sea sublime e impregnada de elevado clasicismo.

Los titulares son llevados en la procesión por hermanos vistiendo la túnica de nazarenos que portan sobre su hombro el paso, aparecen con la cabeza al descubierto sin antifaz, con un peto de terciopelo verde en el pecho con el escudo de la Hermandad bordado en oro y sin capa y con cincho de esparto para soportar el peso. El Stmo Cristo es portado por 36 hermanos nazarenos, cuyos capataces son Ricardo Fernández Perza y Miguel Ángel Alfaro Durán, siendo 38 portadores los que portan a la Stma Virgen de Las Angustias cuyos capataces son Aurelio Olmedo Barroso y Rogelio Hernández Ramos. La Hermandad mantiene viva esta tradicional forma de llevar los pasos de sus titulares, desde hace siglos se viene realizando cada Jueves Santo.

En el cortejo procesional de esta Antigua Hermandad en sus orígenes figuran las representaciones simbólicas y alegóricas de personajes relacionados con la Pasión del Señor. Alcalá del Río ha conservado esta tradición, a través de las Santas Mujeres. Un aspecto que no es exclusivo de la localidad Ilipense, si bien sus Hermandes lo han mantenido ininterrumpidamente, desde la antigüedad, siendo una cuestión que llama la atención de cuantas personas contemplan sus cofradías. Delante del palio de la Stma. Virgen de Las Angustias Coronada, van unas 400 hermanas ataviadas con la clásica mantilla negra que revive en Alcalá del Río una tradición que conmemora la muerte de Cristo y anticipa la gran jornada de la Semana Santa Ilipense.

La Semana Santa de Alcalá del Río declarada de interés turístico Nacional de Andalucía el 5-04-2003

Fotos Antonio Rendón Domínguez 

Noticias de Sociedad