Francisco le pide al obispo que los sacerdotes se impliquen durante el Año Jubilar para ofrecer el sacramento de la Reconciliación.
«Emocionados, cautivados y profundamente agradecidos», así se sentían el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, tras ser recibidos esta mañana en audiencia privada por el Papa Francisco. Durante veinte minutos, el jefe del ejecutivo regional y el de la Iglesia local, le han hablado al Papa de la Región de Murcia y especialmente del Año Jubilar de Caravaca de la Cruz.
También han tenido oportunidad de saludar al Santo Padre parte de la comitiva murciana, en la que formaba parte el alcalde de Caravaca de la Cruz, el hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz y el párroco de El Salvador de Caravaca y vicario de esta zona pastoral.
Al finalizar la audiencia, el obispo ha manifestado que el encuentro ha sido muy distendido, «el Santo Padre se ha mostrado cercano y muy divertido, tiene una sonrisa que cautiva».
«Estoy tremendamente agradecido por esta oportunidad histórica y única para la Región de Murcia», decía López Miras en el encuentro con los medios de comunicación, mostrando su profunda emoción por el momento vivido. El presidente ha comentado que han tenido oportunidad de hablar de la Región de Murcia y del Año Jubilar de Caravaca, así como de la importancia de la familia: «Le he manifestado mi compromiso con la familia y la defensa de la vida; la familia es el núcleo esencial de la sociedad, de los valores del amor y la igualdad». El presidente del ejecutivo murciano le ha manifestado también al Papa el «profundo respeto» que siente la Región por él y que «sería un orgullo contar con su visita».
Una conversación distendida en la que también ha habido tiempo para hablar de la Semana Santa y el fútbol.
La petición del Papa al obispo
Durante la conversación privada mantenida entre el Papa, el obispo y el presidente, Francisco ha hecho una petición especial al pastor de la Iglesia diocesana de Cartagena: que durante el Año Jubilar de la Vera Cruz de Caravaca los sacerdotes cuiden especialmente del sacramento de la Confesión. «El Santo Padre me ha pedido que solicite a los sacerdotes que colaboren para que quienes peregrinen a Caravaca se encuentren con el auxilio de la confesión y el perdón, que los sacerdotes colaboren porque la gente necesita encontrarse con la misericordia de Dios».
Regalos de tierras murcianas para el sucesor de Pedro
Mons. Lorca Planes le ha regalado al Pontífice una cruz pectoral de plata réplica de la Vera Cruz de Caravaca, que el Papa se ha puesto durante un momento para sorpresa y agrado de la delegación murciana. «Nos ha dado una alegría y un subidón muy grande al verlo con la Cruz de Caravaca como pectoral». El obispo también le ha entregado un donativo de parte de la Diócesis de Cartagena para los proyectos que el Santo Padre tiene para los pobres.
Por su parte, el presidente del Gobierno autonómico ha obsequiado al Papa con un regalo de cada una de las tres grandes ciudades de la Región de Murcia: un medallón de nácar y plata con la imagen de la Virgen de la Fuensanta, por Murcia; un cuadro de la Virgen de la Caridad, patrona de Cartagena, una obra realizada en plata en el siglo XIX; y el escudo del Papa bordado en seda y oro por la Asociación de Bordadoras de Lorca.
También ha obsequiado al Santo Padre con unos dulces típicos monacales: pastel de Salzillo y pastelón de Santa Beatriz de Silva, realizados por las Concepcionistas Franciscanas de Murcia.
En nombre de todos los caravacaqueños, el alcalde ha regalado al Papa un medallón bordado en seda y oro, como se bordan los mantos de los Caballos del Vino, con la imagen del rostro de Francisco y la Vera Cruz
Por su parte, el hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz ha obsequiado al Santo Padre con una réplica de la cruz de Caravaca en madera que santa Teresa de Jesús llevaba consigo y que se conserva en Bruselas