Sociedad

Afromurcia y POTOPOTO Contra el racismo también este 21 de marzo:

Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

El 21 de Marzo es el día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y no se trata de una fecha festiva ni de celebración, es una jornada reivindicativa que más que nunca necesita recuperar su carácter de protesta.

El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica

Es un día que nos debe recordar nuestra responsabilidad colectiva de promover y proteger los ideales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo primer artículo afirma que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos".

Sin embargo, en estos tiempos de pandemia mundial hemos podido ver cómo la crisis sanitaria del COVID- 19, ha hecho aún más visible la pobreza estructural, explotación laboral y falta de oportunidades a las que es sometida la comunidad negra, africana y afrodescendiente. Esta pandemia ha servido para justificar la violencia contra los cuerpos afro mediante identificaciones de la policía por perfil racial, cárceles ilegales como los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) y asesinatos, como el asesinato a manos de un ex militar madrileño con 3 tiros en el pecho del ciudadano marroquí Younes en Junio del año pasado en Murcia, Mazarrón.

En estos momentos de incertidumbre, angustia y miedo en la población ante la crisis sanitaria y social que ha condicionado la pandemia del coronavirus, más que nunca debemos sumarnos al compromiso internacional de mitigar y contrarrestar el aumento del populismo nacionalista y las ideologías racistas de diversa índole, que buscan culpar a los colectivos o poblaciones más vulnerables y justificar y promover así la discriminación en cualquiera de sus formas.

¿Por qué? Porque siguen siendo los cuerpos afro los que se encuentran en los puestos de trabajo más precarios, sin acceso a la sanidad y encerrados en viviendas paupérrimas.

Porque la Ley de Extranjería, al condicionar la residencia al contrato de trabajo, entre otros aspectos, favorece el abuso y la explotación de los migrantes que no tienen "papeles", por parte de empresarios mafiosos.

Porque seguimos siendo aquellos que son discriminados a la hora de entrar a los lugares de ocio, acceder a una vivienda o trabajo digno. La discriminación por perfil racial/étnico en el ámbito laboral es sufrida por las mujeres africanas y afrodescendientes, especialmente en la búsqueda de empleo. Los nichos laborales de las mujeres africanas y afrodescendientes se encuentran en el sector de los cuidados, el servicio doméstico y la hostelería. Estos tres ámbitos destacan por su precariedad y su amplia desregularización. Por no hablar de las mujeres que trabajan en el campo donde su propia integridad y salvaguarda vital se ve amenazada.

Porque en el ámbito educativo se destaca la ausencia de afroreferentes que pongan en valor a las personas y especialmente a las mujeres, africanas y afrodescendientes, así como los problemas derivados de la falta de reconocimiento de los conocimientos y títulos que los migrantes traen de sus países de origen y la invisibilidad histórica. Todas estas cuestiones suponen desafíos en la elaboración de futuras acciones y políticas públicas que sean sensibles a las múltiples intersecciones que tienen su centro en el eje "raza-género". A esto hay que sumar la dificultades añadidas de la diversidad funcional y de la edad.

Porque nuestros niños y niñas siguen sufriendo la violencia en los centros educativos, donde supuestamente deberían estar protegidos contra la discriminación racial o étnica. Centros educativos donde la diversidad es una realidad, pero donde se sigue alimentando "la historia única" a través de libros colonizados. Por no hablar de la violencia sobre los cuerpos de menores migrantes que ejerce el propio estado español.

Porque la violencia contra nuestros cuerpos se sigue empleando, ya no solo en el mundo real, sino también el virtual, pues según los últimos informes presentados por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, el discurso de odio en las redes sociales ha aumentado más de un 15% en España durante el último trimestre.

Es por ello, que desde la asociación Afromurcia en movimiento y el proyecto POTOPOTO donde luchamos día a día como asociación activista y feminista, defensora del derecho a la educación y a la representación de los pueblos afro y afrodescendientes, exigimos (entre otras):

Que desde el gobierno regional, reconozcan las aportaciones de los afrodescendientes en la historia universal. Que se impulsen procesos de memoria histórica que permitan contextualizar el pasado, presente y futuro de la diversidad en la región de Murcia. España siempre ha sido diversa. Murcia siempre ha sido diversa. Negarlo es negar la verdad. Necesitamos políticas educativas para construir un paradigma educativo antirracista desde una nueva visión intercultural, anticolonialista y antiesclavista que apueste por la justicia cognitiva incorporando, en el currículum educativo, contenidos sobre la historia y cultura de los pueblos negros, africanos y afrodescendientes.

Que desde el gobierno regional se ampare y acoja a los niños migrantes a los que se maltrata y deja desprotegidos frente a un sistema que los condena a delinquir y que luego los juzga sin miramientos y señala inmisericorde con el dedo. Además necesitamos reconocimiento y prevención del bullying por racismo y un protocolo específico de prevención y actuación ante situaciones de acoso y discriminación.

Que desde el gobierno regional, se garanticen los derechos laborales de las personas migrantes y especialmente de la mujeres, para acabar con las condiciones de esclavitud y semiesclavitud de miles de millones de personas que son obligadas a malvivir en asentamientos chabolitas, y cuyo único crimen, al parecer, es ser "migrante" y ser pobre. Personas que están muriendo en los campos de Murcia con salarios irrisorios y en condiciones insalubres. Mujeres que están sufriendo abusos sexuales y que por su condición de mujer migrante negra o marroquí y pobre, están en una situación de extrema vulnerabilidad. Los sindicatos tampoco pueden mirar para otro lado y deben incluir entre sus filas y puestos de responsabilidad personas migrantes, conocedoras de la realidad de los trabajadores más vulnerables. Los empresarios deben cumplir la ley y los convenios.

Que desde el gobierno regional se incorpore transversalmente la perspectiva interseccional de la diversidad identitaria en la elaboración y evaluación de las políticas públicas. Recogida de datos y elaboración de los indicadores necesarios para el conocimiento del estado de la población negra, africana y afrodescendiente en Murcia y en general en España.

¿Qué tipo de sociedad queremos que hereden nuestras niñas, niños y jóvenes?

¿Qué tipo de sociedad deseamos?

Ninguna cultura evoluciona si no es a través del contacto con otras culturas.

Verdad, justicia y reparación.

Sin reparación no hay perdón.

El 21 de marzo, es un día de lucha.

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