Sociedad

La colaboración entre Entreculturas e Inditex apoyará a más de 200.000 personas vulnerables hasta 2022

La tercera edición del programa trienal "Educar Personas, Generar Oportunidades", iniciada en 2019, lleva a cabo proyectos de educación, formación para el empleo y ayuda humanitaria en 11 países de América y África.

El proyecto atenderá, además, por primera vez, a colectivos excluidos en España.

El trabajo conjunto entre Entreculturas e Inditex durante los últimos 20 años en materia de cooperación internacional y promoción de los derechos humanos ha servido para ayudar a más de un millón de personas en 28 países de América Latina, África y Asia.

Tras 20 años colaborando para la cooperación internacional y la promoción de los derechos humanos, Entreculturas e Inditex siguen trabajando de forma conjunta para sumar acompañamiento y apoyo a las más de un millón de personas en 28 países de América Latina, África y Asia que han atendido a lo largo de estos años. Sus programas de cooperación internacional pretenden promocionar el desarrollo de las personas más vulnerables, reduciendo las desigualdades, las situaciones de violencia y de discriminación a través de una educación integral y de calidad y la respuesta humanitaria.

El programa trienal "Educar Personas, Generar Oportunidades" (EPGO) ha sido indudablemente el que ha generado mayor impacto en la vida de estas personas. Después del gran éxito de la primera implementación (2014-2016) y su continuación (2017-2019), se encuentran en medio del tercer proyecto, cuyo objetivo consiste en multiplicar las oportunidades hasta 2022 de más de 200.000 personas que viven en contexto de pobreza, exclusión y emergencia humanitaria en diferentes puntos del mundo.

El programa EPGO III se centra en tres líneas de trabajo: la Educación en contextos de violencia y exclusión, Formación para el Empleo de las personas más vulnerables y Ayuda Humanitaria e Integración en situaciones de desplazamiento forzoso. Éstas se llevan a cabo en los mismos 11 países que participaron en la segunda edición del programa (México, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay, Líbano y Sudáfrica). Como novedad, este programa incorpora por primera vez un intenso trabajo en España con los colectivos más vulnerables y excluidos, en respuesta a una creciente necesidad de trabajar para la transformación y la justicia social desde un enfoque de ciudadanía global.

Desafortunadamente, la pandemia provocada por la COVID-19 ha impactado de tal manera que nos ha obligado a todos y a todas a pasar por un proceso de adaptación y lucha contra los grandes desafíos que nos hemos ido encontrado por el camino. La pandemia ha visibilizado y agravado aquellas desigualdades ya existentes, ha puesto en valor el cuidado y el apoyo de las personas más necesitadas y ha creado nuevas vulnerabilidades específicas de esta nueva situación. Es por ello que Entreculturas, junto a Inditex, se han visto obligados a analizar el contexto, reflexionar y adaptar gran parte de los proyectos que ya estaban en marcha para dar respuesta a las urgentes necesidades del momento, siendo la atención a las personas más necesitadas y la flexibilidad sobre dónde y en qué se destinan los fondos, una de sus principales virtudes por parte de Inditex. En palabras de Ramón Almansa, Director Ejecutivo de Entreculturas, "Inditex ha sido uno de nuestros principales aliados para responder de manera concreta a las necesidades que nos transmitían las personas a las que atendemos. En un contexto tan cambiante, ha sido fundamental contar con su respaldo para adaptar nuestros proyectos. Gracias a ello hemos podido concentrar nuestros esfuerzos en entender los nuevos retos que trajo la pandemia y responder a ellos".

Educación en contextos de violencia y exclusión

La educación ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia de la COVID-19. El futuro de 1.500 millones de alumnos y alumnas de diferentes partes del mundo se ha puesto en riesgo por el cierre de las escuelas y la interrupción de su aprendizaje, ya que se trata de un derecho humano fundamental que repercute por completo en el desarrollo de su vida. La escuela no sólo es un espacio de aprendizaje, sino también un espacio de protección y seguridad alimentaria para aquellos niños, niñas y adolescentes cuyo contexto se encuentra en situaciones de violencia doméstica, explotación infantil o extrema pobreza.

La propuesta del programa EPGO III se basa en un acompañamiento personalizado a un total de 12.713 personas a través de actividades como lectura, talleres artísticos, refuerzo escolar o capacitación digital. Además de fomentar la convivencia en los centros educativos promocionando valores en igualdad, hábitos saludables y educación emocional, tanto a los niños, niñas y adolescentes como a sus familiares.

Con la irrupción de la COVID-19, centros como el de Fe y Alegría Argentina, organización socia de Entreculturas, han conseguido superar y reducir el impacto de la pandemia en el derecho a la educación. "He aprendido el valor de la fortaleza espiritual y comunitaria para hacer frente a las dificultades", expone Silvia Argota, directora de secundaria del colegio Fe y Alegría del barrio Solidaridad, en Salta Capital.

Muchas familias del país no disponen de conexión a Internet ni de recursos suficientes para poder seguir con la educación a distancia. Frente a esta situación, se han destinado parte de los recursos del proyecto en llamadas telefónicas y visitas domiciliarias a esas familias más necesitadas y a la creación de una plataforma educativa que permite al equipo docente seguir con la enseñanza y a acompañarlos en todo momento durante el proceso de adaptación. Gustavo Calderón, alumno egresado del colegio Fe y Alegría en Solidaridad, regala estas inspiradoras palabras: "A pesar de las barreras que surgieron, hoy estamos aquí: guerreros y guerreras que lucharon hasta el final".

Formación para el Empleo de las personas más vulnerables

Otro de los sectores más afectados por la pandemia ha sido el laboral, poniendo en riesgo de pobreza a millones de personas en el mundo, ya sea por la falta de formación como por el contexto en que se encuentran. Por eso, a través del proyecto EPGO III, Entreculturas e Inditex buscan mejorar las oportunidades laborales de las 27.461 personas beneficiarias, no sólo como lucha contra la pobreza, sino también como herramienta de cohesión social, motivación de la juventud, prevención de la violencia y, por supuesto, para lograr un desarrollo personal que conduzca a unas condiciones de trabajo dignas.

Uno de los programas que se ha financiado y apoyado bajo el paraguas de EPGO III es la empresa 'Ellas lo Bordan', en Madrid. Se trata de una iniciativa de inserción laboral a mujeres en situaciones de vulnerabilidad encargadas de elaborar distintos materiales de tela como mascarillas y bolsas. "El empleo es clave para que las mujeres se empoderen, desarrollen su autonomía y puedan salir adelante", comenta Cristina, jefa del taller. "Es básico para la igualdad de oportunidades", añade.

'Ellas lo Bordan'' es ejemplo de proyecto que enfatiza el papel de las mujeres en el mundo laboral, como símbolo de denuncia hacia las desigualdades aún existentes que las sitúa en puestos de trabajo vulnerables, menor sueldo y mayor probabilidad de estar empleadas en el sector informal.

Ayuda Humanitaria e Integración en situaciones de desplazamiento forzoso

La crisis sanitaria por la que estamos pasando prolonga el resto de crisis ya existentes en el mundo como en la que se encuentran miles de personas refugiadas que se han visto obligadas a huir de la guerra, la violencia o la pobreza extrema. Pablo Funes, coordinador de Cooperación Internacional de Entreculturas, recuerda que el 3,6 % (280,6 millones) de la población mundial reside en un país distinto al de nacimiento, "entre quienes 79,5 millones son personas que se han visto forzadas a abandonar su país".

Tal y como hemos presenciado, si ya de por sí los países desarrollados se han mostrado débiles frente a esta situación de la COVID-19, la capacidad de respuesta escasea aún más en los países cuyos sistemas sanitarios y socio-económicos eran ya débiles. Como en Líbano, uno de los países que acoge a más personas refugiadas, solicitantes de asilo, migrantes o familias en contextos de crisis prolongadas que buscan nuevas oportunidades de vida.

"Es absolutamente necesario recuperar el tiempo perdido durante el conflicto y desplazamiento, facilitando el acceso al aprendizaje, el juego y un presente y futuro dignos para todos y todas", comparte Rania, profesora en la escuela de Al Tayaani en Líbano. Por ello, a través del programa EPGO III se tiene por objetivo ofrecer ayuda humanitaria a 159.919 personas a fin de que puedan mejorar sus ingresos, su proceso de integración y su situación legal, así como garantizar una atención psicosocial poniendo siempre el foco en los Derechos Humanos, de las cuales más cerca de 3.500 viven en Líbano.

Tras la pandemia, el proyecto continuará dando respuesta educativa a estudiantes menores que viven en asentamientos informales de refugiados y brindando procesos de aprendizajes centrados en el desarrollo individual, el empoderamiento y en la conciliación de un futuro digno y lejos de la violencia.

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