Sociedad

Artículos periodísticos de Gabriel Albiac

Gabriel Albiac Lópiz (Utiel, 1950) es un filósofo y profesor de filosofía, además de escritor y columnista-articulista. 

Si no recuerdo mal, en una entrevista indicó, ser amante de los libros, coleccionista de plumas estilográficas y de no tener televisión. Supongo que estos datos serán ciertos, pero desde luego, el último siempre me ha llamado la atención, lo he pensado muchas veces. Albiac tendrá mucho tiempo para pensar y repensar, meditar y remeditar. 

He encontrado a lo largo del viaje de mi modesto existir, varias personas, no muchas, que no tienen televisión se niegan, a disponer de ese medio, por multitud de razones, sintetizando, que es un control mental, como jamás ha dispuesto la humanidad. Si durante siglos, solo existía un sermón de media hora, uno cada semana. Y, con ese artilugio y otros parecidos, intentaban gestionar a las sociedades. Lo digo sin inquina-rencor-maledicencia, sino como un hecho. Ahora la sociedad-poder-poderes-Estado tiene la televisión, algunos indican, que Internet, ha descuadernado los planes. Pero yo me digo a mi mismo, que no importa, también se controlará el espacio de la WWW. 

Este artículo entra en una bodega-conjunto de artículos que estoy redactando sobre columnistas de nuestra viña-olivar, Hispania-Celtiberia, en estos dos últimos siglos. He indicado, en otros, que he estado muy remiso en construir columnas sobre personas que todavía respiran y sienten y piensan en y desde este mundo. Porque, primero, no me agrada criticar-juzgar a nadie, porque todo el mundo tiene sus sombras-luces, yo también; aparte, de que no soy yo, juez de nadie. Solo analizo ideas y palabras y hechos. Por otro lado, pienso, que en un recorrido modesto y suave por el articulismo de la Tierra de Conejos-Piel de Toro-Sepharad-Hispania, merecería citar a los actuales, que ya han toreado miles de tardes en los papeles de la información, en forma de entrevistas-noticias-artículos-columnas… 

Esa combinación de noticias-hechos-datos de la realidad, de y del hoy, mezclada con interpretaciones, muchas de ellas filosóficas. Me parece es un acierto en varios contertulios del artículo actual, Trías, Marina, Savater, Cuartango, etc., seguidores de Unamuno, Ortega, D´Ors. Es una óptica, si se me permite cercana a mi mente-conciencia-sensibilidad. Es mostrar, que la realidad equis, no solo tiene una interpretación hermenéutica y heurística y exegética, -me dicen-aconsejan, que utilice alguna vez palabros-términos más técnicos, que abren diríamos la sonata de interpretaciones-, de ciencias sociales –economía, política, derecho, sociología…-, sino también, tiene vectores filosóficos y metafísicos. Es más la realidad, siempre dispone de esos elementos, filosóficos morales y filosóficos metafísicos-religiosos-espirituales, se sea ateo o agnóstico o no creyente o no practicante o… 

Un artículo es como una botella donde en ochocientas-mil palabras hay que insertar un mundo-cosmos, un microcosmos en un macrocosmos, un macrocosmos en un microcosmos. Quizás, en el fondo, una columna no sea más, no sea más importante, que dos ancianos al lado de su cabaña o en el foto romano o en el ágora griega o en la plaza actual española, que hacen un resumen de su vida-anhelos-deseos-pasiones-recuerdos-arrepentimientos. Que ponen en crisis y duda y sintetizan algo de lo que han sido o son o deberían haber sido, si hubiesen tomado otra dirección-proyecto-existencia… Una columna periodística, a mi entender, un género literario y filosófico y periodístico, es un constructo psicológico-cultural, para intentar sintetizar un estado de mundo, un estado de la conciencia-consciencia, es intentar, un artilugio para hacer fluir la inconsciencia individual y colectiva, en un armazón, diríamos, analizable-criticable, expresar-materializar ideas y palabras y deseos y pasiones y percepciones y posibilidades y presentes y futuros… 

Se interpreta e interpela a Albiac, como una persona-escritor-pensador-columnista que no tiene miedo, que no desea mentir, ni mentirse, quizás, haya llegado a esa edad, donde han pasado ya tantas tormentas, especialmente de ideas-conceptos, en el que toda persona se dice a si misma, expreso de verdad lo que siento-pienso, siempre en el marco de la ley-moralidad, o, sigo camuflando-solapando-simbolizando juicios-conceptos. Quizás, Albiac como Savater, por motivos diferentes, han llegado a la misma conclusión, que hay que ser honesto consigo mismo, en la escritura y en la vida. Que uno puede equivocarse, que no es un delito errar, pero que no se puede mentir y engañar con palabras e ideas. 

En este sentido, siempre pienso que la escritura, escritura periodística viviendo-existiendo en las grandes capitales es más fácil, que aquellos que aramos en las pequeñas ciudades. Dónde los sambenitos son tan fáciles de vestir-poner, que al final, solo existen cuatro panaderías, y si, ninguno de los panaderos, desean venderte pan, tú, tú con seguridad no comes pan, a no ser que lo fabriques tú, o vayas a la ciudad de al lado, a diez kilómetros a comprarlo cada día. 

Para terminar, yo sugeriría tres antorchas-cometa al viento. Primera, que en las secciones de artículos de opinión, además de las varias del día, de autores de hoy, publicasen alguna columna de algún autor de hace cincuenta o cien años, pienso que daría una perspectiva importante para entender este género, que pienso se merecería también tener el Premio Nobel, es decir, a mi corto entender, la columna periodística, bien hecha, tiene el mismo valor que una buena poesía o relato. 

Segundo, que se deberían crear algún Centro Documental Virtual, por algún periódico, que vaya archivando, para el estudio, cientos de autores, con cientos de columnas. Al menos, las que ellos permitan según la propiedad intelectual, o a enlaces de páginas de esos autores, del pasado o del presente. Es decir, el artículo merece la sistematización y el estudio y el análisis, y para ello, merece documentarse. 

Tercero, tiene usted a golpe de ratón, a uno de los pensadores-articulistas-filósofos importantes que este solar-sociedad-país-tierra ha dado-creado-originado-inventado-diseñado-florecido. Tiene usted a un filósofo griego de la Hélade Antigua, al lado de su casa, no pierda la oportunidad de leer sus artículos, al menos, algunos cada mes. Porque quizás, termine haciéndose preguntas, que le pueden dar luz sobre su existencia y sobre su mundo. Es decir, sobre el presente-pasado-futuro. Paz y bien y paz. 

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