Una foto ya la había dado por perdida aunque le tuviese en el recuerdo. Esta si es de Tárraga por el recorte y la calidad.

Sería el año 1959. Posiblemente la Feria de Septiembre en Totana. La belleza de mi madre (Y no es pasión de hijo) resalta en su sencillez y esplendor.

Mi padre me recuerda aquellos duros años, curtido con el trabajo en el campo. Como mi abuelo, Juan "el Pernales" que me sostiene en brazos. Mi abuelo tendría menos años que yo hoy. Mi hermano, con un gesto de querer escapar del cuadro.

Yo, con una indumentaria que podría pasar por niña y atrás, aquellos humildes juguetes en exposición que nos estimula el recuerdo con lo poco que éramos felices sin tener un futuro claro.

Mi mirada no estaba en el objetivo de la cámara. Es posible que observase la la Torre o alguna atracción de feria cerca de los Poyos.

Otra ve la Plaza del Ayuntamiento. Un espacio que cambia y se transforma pero conserva la herencia de tanta gente. Aunque hoy está desconocida y ha recibido miles de personas de otros lugares del Mundo.

La Plaza sigue manifestando la grandeza de los lugares eternos por los que pasan generaciones y décadas, manteniendo la huella de quien vivieron y se identificaron con ella.