Sociedad

Fobias derivadas del COVID-19. Resaca de cuarentena

La dichosa desescalada ya es realidad. Las ciudades retoman gradualmente sus ritmos y se preparan para recibir a sus habitantes con nuevas reglas y normas sociales

Pero si los bares, restaurantes y locales comerciales tienen que lidiar con la regulación de los espacios para volver a abrir las puertas a sus clientes, no es lo mismo para las ciudadanos de a pie, a quienes una mascarilla y un par de guantes de usar y tirar no tienen porque ser suficientes para sentirse seguros y volver a su día a día sin temores.

Miedos al contacto físico, a los espacios cerrados…, pero también a quedarse soltero. Los expertos de Mundopsicologos nos explican cuáles son las principales fobias que pueden surgir de estos días de cuarentena y cómo superarlas. Además del temor más explícito, el contagio en sí, esta pandemia ha creado un estado de incertidumbre en todo el mundo sobre el futuro económico y social, con repercusiones en el equilibrio mental del individuo.

Agorafobia

Este tipo de fobia, del griego "miedo la plaza", se refiere al estado de ansiedad que afecta en espacios con límites indefinidos y abiertos. Después de un largo período de reclusión, el regreso a la vida pública podría generar terror al tener que abordar situaciones abiertas sobre las que no se tiene control.

Claustrofobia

La claustrofobia es el miedo a los espacios cerrados. El miedo está relacionado con la posibilidad de asfixia, por estar limitado en sus movimientos, no tener bajo control la posibilidad de abandonar un lugar determinado cuando se desee. Al provenir de una cuarentena, una de las posibles consecuencias en la psique es precisamente el desarrollo de una fobia que teme al espacio cerrado como un lugar de contagio.

Demofobia

Es la fobia hacia la multitud. Después de pasar mucho tiempo en aislamiento y siempre con el miedo al contagio a la vuelta de la esquina, otra consecuencia en la psique puede ser desarrollar una forma de miedo hacia situaciones en las que se puedan aglomerar una gran multitud de personas.

Hipocondría

En los últimos meses, las enfermedades, los cuidados intensivos y las muertes están en el centro de la comunicación, tanto en los medios como en el bar. Este monotematismo puede favorecer subconscientemente el aumento de la fobia vinculada al miedo excesivo a enfermarse, con los consiguientes comportamientos irracionales.

Tanatofobia

El miedo a la muerte. Se refiere tanto al miedo a morir como al miedo a perder seres queridos. El número de muertes registradas diariamente en todo el mundo, los cuerpos amontonados en Estados Unidos, los tanques de Bérgamo, las fosas comunes en el Amazonas, son imágenes que trastornan profundamente.

Rupofobia

El miedo a la suciedad. Esta fobia puede desarrollarse en casa como consecuencia de la limpieza continua y la desinfección tanto personal como del hogar, y se extiende de manera morbosa al espacio público, afectando a las formas de relacionarse con los demás.

Ecofobia

Es la fobia a permanecer solo en casa, muy a menudo conectado con la consideración que se tiene de uno mismo y la capacidad de manejar situaciones, por ejemplo, enfermedades.

Eremofobia

Miedo a la soledad. También llamada autofobia, se refiere al miedo a estar solo contigo mismo. A menudo sin saberlo. Suele ser la consecuencia de un trauma de abandono que ocurrió en el pasado.

Afephobia o haptophobia

Miedo al contacto físico, hacia el cual se genera un nivel incontrolable de incomodidad y repulsión. Después de la cuarentena y la continua reafirmación del alto riesgo de contagio entre las personas, con normas de higiene relativas que deben respetarse, podría surgir en los individuos una fobia injustificada de entrar en contacto físico con otras personas.

Anuptafobia

Las restricciones impuestas por la pandemia, para evitar contagios, llevan a todos aquellos que no tienen pareja a sentir que el momento en que podrán conocer a alguien y entablar una relación ciertamente no será en un futuro cercano. Por ello, no es sorprendente que algunos sujetos puedan desarrollar anuptafobia, o miedo a quedarse soltero. Este tipo de fobia, a menudo originada por la presión social, surge de la visión de la pareja como la única forma de ser completa y feliz.

Aquí hay algunos consejos para lidiar mejor con el aumento repentino de estas fobias:

No pienses en obtener todo de inmediato: es importante tomarse tiempo para reanudar una vida normal que no genere más ansiedad.

Da pequeños pasos y con gran paciencia contigo mismo. Estamos atravesando un momento complejo y lo correcto es ser indulgentes con nosotros mismos y no juzgarnos por lo que sentimos.

No pienses que solo porque un estado de ansiedad o un ataque de pánico ocurrieron una vez volverán a ocurrir infinitas veces. Todo esto tiene un final y se puede gestionar.

Habla del tema y no te sientas extraño. Incluso las personas más insospechadas sufren este tipo de dolencias, en diversos grados. A menudo te sientes solo y extraño, te asustas y te cierras, cuando en realidad al hablar de eso te das cuenta de que lo que estás experimentando es compartido por muchas más personas de las que puedes imaginar

Practica yoga y meditación. Las actividades que trabajan en la respiración y la concentración aportan beneficios psicofísicos.

Ríe. No te tomes demasiado en serio. Es muy importante encontrar una manera de pasar momentos divertidos. Entonces, di sí a todas las personas que transmiten positividad y alegría.

Ponte en contacto con un especialista, incluso online. En algunos casos, las fobias se pueden controlar y son transitorias. En otros, no. Es bueno reconocer su estado y no tener miedo a acudir a un psicólogo. El inicio de una terapia dirigida y efectiva puede conducir a una resolución rápida de un problema que de otro modo podría descontrolarse. 

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