El proyecto de compostaje doméstico y comunitario, desarrollado por la concejalía de Medio Ambiente, ha resultado finalista en la categoría de Economía Circular, en la octava edición de estos galardones.
San Pedro del Pinatar ha sido uno de los 14 ayuntamientos reconocidos en la octava convocatoria de los premios de Buenas Prácticas por el Clima, que realiza la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP, en colaboración con la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
El concejal de Turismo, Javier Castejón ha sido el encargado de recoger este reconocimiento del proyecto de Compostaje doméstico y Comunitario, finalista en la categoría de Economía Circular, en el acto celebrado hoy en la sede de la FEMP, que ha contado con las intervenciones del Secretario General de la FEMP, Carlos Daniel Casares, de la Directora General de la OECC, Valvanera Ulargui, y del Presidente de la Red y Alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Espadas, que remitió en vídeo su reconocimiento a los premiados, ha subrayado que las 94 buenas prácticas recibidas, propuestas por 55 Entidades Locales, dan cuenta de que las políticas para favorecer la mejora del clima son cada día más relevantes en el conjunto de las políticas locales.
La concejalía de medioambiente inició en 2019 el proyecto de Compostaje Doméstico y Comunitario, con el objetivo de promover la experiencia del compostaje como modelo para fomentar la reutilización de los restos orgánicos domésticos.
Así, esta iniciativa se desarrolló en dos fases; la primera de ellas consistió en la instalación de compostadores en los huertos urbanos municipales, en los huertos escolares de Villa Alegría, Los Antolinos, Las Esperanzas y Los Pinos, y en el ecoparque municipal.
En una segunda fase, se abrió un proceso de solicitud y se distribuyeron 20 compostadores para jardines y huertos particulares, así como de asociaciones como AIDEMAR o AFEMAR, que se sumaron también a esta experiencia.
Por otro lado, los participantes en el proyecto contaron con una guía de compostaje y un cuaderno de campo, además de formación y asesoramiento técnico durante todo el proceso. Además, el Ayuntamiento adquirió también tres biotrituradoras para restos de poda, que puso a disposición de los participantes.