La cofradía de la Santísima Virgen de la Piedad protagonizó esta procesión en la que estuvieron acompañados por la compañía de Granaderos marrajos de Cartagena y un piquete de la Academia General del Aire.
La bella imagen de la Virgen de la Piedad, obra Manuel Ribera Girona, que muestra el dolor de la Virgen con Cristo doliente en su regazo, presidió anoche la procesión de Promesas. Una talla de 1955, recientemente restaurada y que desde 1983 está a cargo de la Agrupación de Amas de Casa de la localidad.
Esta procesión contó el tercio de la Virgen de La Piedad, el tercio del Santo Sepulcro, y un nutrido grupo con más de medio centenar de manolas en cumplimiento de sus promesas, que desfilaron en solemne procesión.
Este desfile procesional contó también con la presencia de los Granaderos cartageneros, perteneciente a la Cofradía Marraja y hermanados con la pinatarense, cadetes de la A.G.A. y un piquete del tercio romano.
La comitiva oficial estaba formada por la alcaldesa, Visitación Martínez, acompañada por la consejera de Cultura, Miriam Guardiola, el coronel de la Academia General del Aire, Miguel Ivorra, miembros de la corporación municipal y otras autoridades civiles y militares.
La hermosa talla del escultor D. Manuel Ribera Girona, que muestra el dolor de la Virgen con Cristo doliente en su regazo, procesionó acompañada por la banda de tambores de la Virgen de la Piedad, el tercio y las manolas de la Piedad, el Piquete de caballeros de cadetes de la A.G.A, el piquete de Romanos y los Granaderos de Cartagena.