La Semana Santa pinatarense recorrió anoche las calles de la localidad con las procesiones del Encuentro y la procesión del Silencio, un vía crucis penintencial del cristo del Perdón.
El céntrico cruce de la avenida Emilio Castelar y la avenida de Las Salinas se convierten cada Jueves Santo en la Calle de La Amargura, donde Jesús Nazareno, escoltado por el tercio romano, se encuentra con su madre, la Santísima Virgen de Los Dolores, ante la mirada de San Juan Evangelista y la Piadosa Verónica.
El toque de silencio de cornetas y tambores da paso a una sentida saeta, a cargo de Manuel Luzón y a la caída del paño de la Piadosa Verónica, dejando ver el rostro de Jesús. La oscuridad inicial del encuentro da paso a la luz que ilumina el encuentro de madre e hijo y se inicia la solemne procesión con las cuatro imágenes.
Esta multitudinaria procesión estuvo presidida por la alcaldesa de la localidad, Visitación Martínez, acompañada por la Directora General de Comercio y Protección del consumidor, Francisca Cabrera, y el resto de corporación municipal.
Ya pasada la media noche se inició el Vía Crucis, en el que los penitentes siguieron la imagen del Cristo del Perdón acompañados sólo del sonido de cuatro tambores.
Hoy, Viernes Santo, se celebra la procesión más popular de la Semana Santa Pinatarense, el Santo Entierro, en el que procesionan 14 tronos acompañados de cientos de nazarenos, cofrades, músicos, manolas y estantes.