Los trabajos del Tanque de Tormentas y red de drenaje urbano que se está construyendo en Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar, están cumpliendo el plan de obras consensuado por la empresa concesionaria y el Ayuntamiento para mitigar al máximo las posibles molestias en la zona.
La obra comenzó el pasado lunes 13 de abril y está previsto que finalice el 15 de diciembre, aunque las obras se suspenderán durante los meses de julio y agosto.
Actualmente, únicamente se han realizado trabajos en la avenida Salzillo, sin que estos hayan supuesto la interrupción del tráfico en la vía. En cuanto al tanque, ubicado en la explanada, se está construyendo una zanja perimetral interior con las pantallas de hormigón, en zona vallada, y no se realizará la extracción del pozo hasta después del verano.
Además, el Ayuntamiento acordó, antes del inicio de la obra, la nueva ubicación provisional del mercado de Lo Pagán, que se está desarrollando con normalidad en Avenida Las Palmas, y la restructuración de la feria, de manera que tendrá las mismas atracciones que en años anteriores, sin que se vea afectada por el vallado del tanque.
A través de esta obra, se recoge el agua de lavado de colectores y, el sistema de drenaje recoge el agua de los 20 minutos primeros de lluvia y los traslada hasta el tanque de tormentas, con una capacidad de 3.300 m3, desde donde posteriormente se rebombeará hasta la depuradora.
La obra, cofinanciada por la Comunidad Autónoma y la Unión Europea, incluye la construcción de cuatro ramales de drenaje que afectarán a las vías avenida del Generalísimo, avenida Salzillo, Calle Asturias, Calle Rosendo Alcáraz y Calle Campoamor.
Esta actuación es la primera fase de un proyecto más amplio, compuesto por varias infraestructuras en diferentes zonas del municipio de San Pedro del Pinatar, para solucionar de manera integral el problema de contaminación por aguas pluviales de las playas, zonas de baño y aguas de la laguna salada.
La función principal de esta obra es prevenir la contaminación de las playas y del Mar Menor, recogiendo las primeras aguas de lluvia que son las que además de lavar los colectores y alcantarillas, arrastran los restos contaminantes que están depositados en el suelo, consecuencia del tráfico rodado, actividades industriales y agrícolas, y evitar así que esa contaminación pueda llegar a las playas. Esta actuación se enmarca en el programa de actuaciones previsto a nivel general para alcanzar el compromiso medioambiental de "Vertidos 0" al Mar Menor.