Cuando a principios del año 2006 se vislumbraba la crisis de la construcción, denominada como la burbuja inmobiliaria, pocos eran los que podían imaginar que la sombra de esa crisis acabaría por cubrir a la practica totalidad de la economía Nacional, y menos aún imaginaban que sus consecuencias alcanzarían a la gran mayoría de las familias Españolas, tuviesen o no relación con el mundo inmobiliario.
Hoy con un sector destruido, seis millones de parados y un entramado empresarial Español que, en general, se hace trizas por momentos. Nadie es capaz de aportar una solución para frenar tanto desatino y reiniciar una nueva etapa que nos permita poder vivir a los que no somos ni funcionarios, ni políticos profesionales, ni grandes magnates de la construcción ó de la banca.
Las pocas empresas que aún quedan en pie de cualquier ramo, tienen que vivir cada día un calvario para intentar sortear la argamasa de legislación creada por la administración en tiempos de bonanza, que nuestros políticos no han variado a pesar de la crisis.
Deben saber quienes tienen la responsabilidad de dirigirnos que de seguir así, tan solo se conseguirá más paro y más desaparición de empresas. Se deben crear ayudas, tanto para las de nueva creación como para las establecidas que aún sigan en pie, y es preciso que vuelva a fluir el crédito.
Es URGENTE adecuar la Legislación al momento económico actual, y habilitar las medidas necesarias para que los pequeños y medianos empresarios puedan seguir viviendo y creando puestos de trabajo sin sentir el frió de la guillotina del poder tan cerca de su cuello. Lo contrario sólo producirá más miseria, más paro y, no tardando mucho, una rebelión de toda la sociedad ante la imposibilidad de poder vivir.
La gran empresa ya ha salido de España, en muchos casos con ingentes cantidades de dinero que no volverán. Sólo podremos salir adelante con sentido común por parte de todos. La política es el arte de hacer fácil lo imposible, sólo se precia sentido común y dejar el odio y la venganza para mejor ocasión. No tiene ninguna lógica que mientras se dan miles de millones a la banca, la clase medía Española tenga que vivir de la caridad, o suicidarse, mientras ustedes ni se inmutan.
Por favor, hagan algo positivo hoy, mañana quizás sea demasiado tarde.