Aún resuenan en mis oídos las numerosas y pausadas intervenciones de la señora ex Vicepresidenta socialista Fernández de La Vega, asegurándonos a todos los españoles la firmeza del Gobierno en la defensa de las prestaciones sociales a los más necesitados, y la imperiosa necesidad de que todos teníamos que apretarnos el cinturón para salir de la crisis. Argumentos que no parecían descabellados y que con independencia del color político que tengamos cada uno, parecían razonables.
Esta señora fue recientemente relegada de su cargo, con lo que se aseguró un sueldo vitalicio de cifras mareantes, al igual que tiene cualquier ex Ministro, y para que en el futuro no sufra ningún menoscabo en su remuneración dineraria le fue adjudicado a dedo, otro importante cargo con una remuneración no menos envidiable. Con lo que pienso podemos dar por seguro que el futuro de está “buena señora”, defensora de los derechos sociales, como el de todos los políticos pasados y presentes no debe preocuparnos a nadie.
Pero, como todos conocemos, su jefe y el de todos los españoles, D. José Luis Rodríguez Zapatero, acuciado por las presiones de los grandes poderes económicos internacionales, se ha visto en la necesidad, entiendo que muy a su pesar, de tener que variar la política social, buque insignia del socialismo en lo tocante a las ayudas a los más necesitados, (suspendiendo la ayuda de 420 € al mes a parados de larga duración) ¡manda huevos!
Naturalmente desde el partido socialista, guste más o menos la solución, nadie ha osado responder, por si pierden la oportunidad de volver a ser candidatos o son fulminados de forma inmediata, políticamente hablando, y hasta cierto punto es comprensible.
Lo que no resulta tan comprensible es la tibieza de los partidos de la oposición ante esta injusta medida, tanto a la derecha como a la izquierda del partido socialista, y lo más sorprendente de todo es que a ninguno se le haya ocurrido pensar que en un tiempo de crisis por ellos creada, la medida verdaderamente justa hubiese sido la de revisar a la baja esos sueldos multimillonarios que perciben todos por desempeñar unos cargos que, está más que demostrado, no han sabido desempeñar.
Con la actual situación económica en España, donde cinco millones de Españoles en paro viven con una miseria, y muchos de ellos tienen que acudir para alimentar a sus hijos a comedores sociales, es tremendamente injusto que funcionarios de alta cualificación, y políticos en general, perciban sueldos de más de 6.000 € al mes, sin que se les caiga la cara de vergüenza.
Y más vergonzoso me resulta aún, que tras el anuncio de unas medidas tan vergonzantes por el Gobierno, los partidos de la oposición no se rebelen de forma contundente, planteando los verdaderos recortes efectivos, aquí expuestos, que sin duda, les darían credibilidad ante la sociedad, y evitarían que al final suceda la rebelión de las bases acuciada por la ingente necesidad de alimentar a su familia.
Fdo. Jose Antonio Albaladejo Lucas. Presidente de DEMOCRACIA PINATARENSE