El guitarrista Jaime Burgos, que formó parte del reparto original de "Quejío", está especialmente agradecido a Salvador Távora por el hecho de que lo haya rescatado de los tablaos de Sevilla donde se gana la vida "para hacer flamenco de verdad, flamenco puro" en la reposición de este espectáculo mítico de La Cuadra de Sevilla.

Esa distorsión de la visión del flamenco, trágico en esencia pero proyectado como algo alegre y festivo, rondaba en la cabeza de Salvador Távora cuando en su cabeza empezó a tomar forma "Quejío" , una obra que sin saberlo entonces, le estaba reservando un sitio preferente entre los dramaturgos más creativos del teatro español.

Távora, cuyo estado de salud no le ha permitido viajar a San Javier, lamentó Lilyane Drillon, su ayudante de dirección que esta mañana participó en un encuentro con el público celebrado en el Ayuntamiento de San Javier, ideó un espectáculo en el que el flamenco , de manera natural, expresara la rabia, la opresión y las ganas de libertad, en su denuncia de los campesinos andaluces.

"Quejío" marco un antes y un después en la visión del flamenco a principios de los años 70 como señaló el flamencólogo Félix Grande, recuerda Lilyane Drillon, porque se alejaba del flamenco y la Andalucía de postal para mostrar lo que el flamenco como lenguaje era para él.

Drillon considera "Quejío" como un clásico "porque como las tragedias griegas habla de algo íntimo del ser humano y no de lo que lo rodea". Por eso al cumplir 45 años se plantearon la reposición de esta obra "con la que queremos hacer pensar" en un momento sociológico e histórico muy distinto en el que todo resulta mucho más fácil y parece requerir menos esfuerzo.

La denuncia de Távora, que logró pasar la censura aunque no se libró de las denuncias ante la Policía del público que vio su estreno en Madrid, se materializó en escena con tres grandes bidones llenos de piedra a los que están encadenados tres hombres que durante todo el espectáculo tiran de ellos sin avanzar, cantando y bailando con las manos atadas. La unión de sus fuerzas será lo único que finalmente les haga avanzar en su esfuerzo inhumano.

La reposición de "Quejío" es absolutamente fiel al original con ausencia de tecnología, sin micrófonos, a palo, aunque en esta ocasión se utilizan focos de verdad. Los originales fueron caseros elaborados con un cono de aluminio y una bombilla de 100 watios, recuerda Drillon. El reparto fue un problema inicial ya que los "intervinientes" originales no eran artistas sino personas humildes y castigadas por la vida que sacaron la rabia contenida en "Quejío", según explica Lilyane que se muestra satisfecha con el nuevo reparto "que también conserva un cierto carácter reivindicativo".

"El teatro de Salvador es un teatro de emociones" dice Lilyane para explicar el rotundo éxito de "Quejío" en el extranjero. Tras su estreno en Madrid y ante las denuncias que recibía, la obra se presentó en París ante 3.000 personas en el Gran Anfiteatro de La Sorbona. "La oscuridad y el ruido de una cadena arrastrada en el inicio de la obra hizo un enorme silencio que no se rompió hasta el final del espectáculo en el que el público explotó en aplausos" recuerda Drillon de aquella tarde, en pleno nacimiento de La Cuadra, gracias a los contratos que les proporcionaron un año de trabajo en el que llevaron "Quejío" por todo el mundo.

"Quejío" se representó del 15 de febrero de 1972 al 1 de marzo del 75 un total de 748 veces, de la que solo 26 fue en Andalucía, señala con cierta pena Lilyane Drillon aunque reconoce la falta de infraestructura teatral que tenía Andalucía en aquel momento. No ocurría lo mismo en Cataluña donde la representaron hasta 171 veces, con una temporada de cinco meses seguidos.

Lilyane Drillon ha tenido unas palabras especiales para el Festival de San Javier "donde hemos venidos con todos los espectáculos de La Cuadra" . Recordó asimismo el homenaje recibido por Salvador Távora en San Javier, un Festival al que le tiene un especial cariño y al que le habría gustado volver, dijo. Su debilidad física no se corresponde con su cabeza por la que ya ronda un nuevo proyecto, comentó su ayudante de dirección durante tantos años segura de que se emocionaría al darle el abrazo que le mandó un aficionado al teatro y admirador presente en el público.

El director del Festival, David Martínez no dudó en contar con La Cuadra al conocer la gira de reposición de "Quejío" , explicó durante el encuentro, "y sobre todo porque desde que estoy al frente del Festival, son muchos los aficionados que me han pedido el regreso de esta compañía tan querida en San Javier" .