La concejala de Agricultura y Medio Ambiente, Celia Martínez visitó esta mañana a un vecino de Santiago de la Ribera, Eustaquio Chico, que ha recolectado una naranja de cerca de 1 kilo del naranjo que tiene en su pequeño jardín, "aunque al llevar varios días fuera del árbol ha perdido peso por la pérdida de líquido", explicó orgulloso su propietario.

Se trata de la primera vez que el naranjo, único árbol del jardín, le regala frutos tan generosos aunque a coste de recudir la cosecha. Según Eustaquio Chico el pasado año recogió más de 300 naranjas, todas ellas de un tamaño normal. En cambio, este año, tan sólo ha recolectado 18, pero todas de gran tamaño, como la de la fotografía que supera en 9 veces el peso normal de una naranja.

El cuidado del árbol, es el mismo, no obstante. Abono de oveja, riego, poda, y evitar los productos químicos es la fórmula empleada por Eustaquio "además del amor con el que lo trato", dice este sacerdote leonés jubilado que llegó a Santiago de la Ribera hace 12 años por la bonanza de un clima que mejoró su salud, y donde se siente plenamente integrado.

Eustaquio Chico, que ejerció de párroco en Villaseca de Laciana, León, antes de llegar a La Ribera, nunca se dedicó a la agricultura, aunque nació en el seno de una familia dedicada al campo. Ahora, además de alguna planta ornamental, aprovecha su pequeño jardín como huerto experimental donde también ha plantado fresas, pimientos de padrón y pepinos.

La concejala de Agricultura y Medio Ambiente, Celia Martínez, cuya concejalía ha organizado cursos de huertos urbanos ecológicos y fomenta los huertos escolares, quiso visitar a Eustaquio "para dar visibilidad a casos como éste y demostrar que es posible cultivar plantas en pequeños espacios y hasta lograr resultados tan espectaculares". La visita acabó con la degustación de una de las grandes naranjas de la cosecha que su propietario compartió, como si fuera una sandía, con los presentes.