El presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, presidió hoy la ceremonia oficial de apertura del curso 2008-2009 en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier, donde ofreció una lección inaugural en la que evocó los estrechos vínculos que unen a la Región de Murcia con la aviación militar española a lo largo de la historia.
Valcárcel, que dijo haberse sentido siempre en la AGA “como en su propia casa”, también se confesó un “apasionado” de la aviación y mostró su satisfacción de poder compartir con los alumnos de la institución, futuros oficiales del Ejército del Aire, “el extraordinario ambiente, la ilusión, el compañerismo y los muchos valores que este centro de formación castrense atesora y de los que hace gala”.
El jefe del Ejecutivo murciano se dirigió a los cerca de trescientos alumnos de las distintas promociones pertenecientes al Cuerpo General de la Escala Superior del Ejército del Aire, incluidos aquellos que forman parte de los Cuerpos de Intendencia y de Ingenieros, y los pertenecientes al Cuerpo General de la Escala de Oficiales del Ejército del Aire, contando con el Cuerpo de Especialistas de la Escala de Oficiales y el Cuerpo de Ingenieros de la Escala Técnica de Oficiales.
A todos ellos, les recordó los fuertes lazos que vinculan a la AGA “con esta Región de Murcia que os recibe, y se alegra de ello, como lo que ya sois por derecho propio, unos murcianos y murcianas más, y como tal debéis sentiros”.
”Una Murcia que presume con orgullo de la importante tarea que se lleva a cabo en las pistas y edificios que integran estas instalaciones, porque en ellas no sólo se forjan excelentes pilotos y oficiales sino que, también, se contribuye de una manera fundamental a la formación humana de los hombres y mujeres destinados a tripular en un futuro las aeronaves de las distintas unidades del Ejército del Aire”, subrayó Valcárcel.
“Ahora os corresponde a vosotros sentir en la cabina del Tamiz, del Mirlo o la Dornier esa misma emoción, las famosas ‘mariposas en el estómago’ que, en su día, experimentaron los alumnos de las promociones precedentes durante sus primeros vuelos a los mandos de aviones tan legendarios como la Bücker, el DC-3, el T-6 Texan, la Mentor, el Aviocar, la Bonanza o el Saeta”, recordó a los aspirantes a oficial.
Valcárcel destacó que, desde que en 1945 tuvieran lugar los primeros vuelos, por las pistas de la AGA han pasado un total de 17 modelos distintos de aeronaves destinadas a la formación de los pilotos militares españoles.
“Aeroplanos cuyas prácticas, maniobras y desfiles aéreos agrupados en coloristas formaciones contemplaba yo embelesado en aquellos veranos de mi infancia y de mi juventud que tanto disfruté en La Ribera y que despertaron en mí esa misma pasión por la aviación militar, esa profunda admiración por el Ejército del Aire y sus profesionales que todos los aquí presentes compartimos”, rememoró el jefe del Ejecutivo murciano.
Valcárcel reveló a los presentes que “ya entonces, albergaba la ilusión de poder ser algún día uno de esos intrépidos pilotos militares que se forman tanto en las aulas como a bordo de los aviones de esta Academia, tan querida para mí y que he visitado en numerosas ocasiones, bien sea de manera privada o en razón de mi cargo de presidente del Gobierno regional”.
Primer vuelo de un hidroavión militar en Los Alcázares
En su discurso, también relacionó la bonanza climatológica de la Región de Murcia, fundamental en todo lo referido a las condiciones de vuelo, que ha propiciado su estrecha vinculación con la aviación militar española desde los mismos orígenes de ésta, y el que sea la única comunidad autónoma uniprovincial que cuenta con dos aeródromos del Ejército del Aire, los de San Javier y Alcantarilla, superada en el cómputo total sólo por los tres que acoge la Comunidad de Madrid.
Asimismo, recordó que la Región ha albergado a lo largo del último siglo un considerable número de campos de aviación y bases aéreas en los que se han vivido alguno de los hitos más importantes de la historia aeronáutica española.
Entre los más destacados, recordó el primer vuelo de un hidroavión militar en España, acontecimiento que tuvo lugar el 22 de noviembre de 1915 en la base de Los Alcázares. También se refirió al aeródromo de Alcantarilla, sede del 721 Escuadrón, de la Escuela Militar de Paracaidismo y de la popular Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA), y desde cuyos aviones se han producido más de un millón de saltos en paracaídas.
Gracias al Escuadrón de Vigilancia Aérea Número 13, ubicado en Sierra Espuña, la Región también fue pionera en España en la instalación y puesta en marcha operativa del primer radar Lanza, fabricado por la multinacional española Indra y considerado uno de los mejores del mundo en detección aérea.
Otros hitos asociados a tierras murcianas, y más concretamente a la AGA, tienen que ver con la incorporación de las primeras mujeres al Ejército del Aire a partir de 1988; de la graduación de la primera alumna que obtuvo la condición de piloto de caza, Rosa María García-Malea; así como el hecho de que la también alumna Rocío González Torres obtuviera el número uno en su curso de Caza y Ataque por primera vez en la historia.
A todo ello hay que sumar la presencia en la Academia como alumnos tanto de Su Majestad el Rey Juan Carlos I como de su hijo, el príncipe Felipe de Borbón, y donde ambos recibieron sus despachos como tenientes el 15 de julio de 1959 y el 10 de julio de 1989, respectivamente. Una prueba más de los estrechos vínculos que unen a la Casa Real española con la AGA y, por extensión, con la Región de Murcia.
Otros hechos memorables asociados a la base de San Javier son la fundación el 4 de julio de 1985 de la Patrulla Águila, una de las formaciones acrobáticas más prestigiosas del mundo cuyos pilotos son los mismos instructores de la Academia, y la celebración en sus instalaciones del Festival aeronáutico ‘Aire 06’, considerado el mejor de Europa dentro de su categoría en 2006.
Finalmente, Valcárcel se refirió también a unos de los grandes pioneros de la aviación española, el murciano Juan de la Cierva, inventor del autogiro, considerado el antecesor de los modernos helicópteros.