La gestación subrogada es un proceso de reproducción asistida en el cual una mujer lleva en su útero a un embrión concebido por otra pareja o persona, y lo gesta hasta el nacimiento del bebé. La mujer que gesta al bebé se llama "gestante subrogada" o "madre subrogada", y la pareja o persona que proporciona el material genético se conoce como "padres biológicos".

Existen dos tipos de gestación subrogada: la gestación subrogada tradicional y la gestación subrogada gestacional.

En la gestación subrogada tradicional, la mujer gestante subrogada aporta sus propios óvulos y es fecundada con el esperma del padre biológico o de un donante de esperma. Por lo tanto, la gestante subrogada es biológicamente la madre del bebé que va a nacer.

En la gestación subrogada gestacional, la gestante subrogada lleva en su útero a un embrión que ha sido creado mediante fertilización in vitro (FIV) utilizando los óvulos de una donante o de la madre biológica, y el esperma del padre biológico o de un donante de esperma. En este caso, la gestante subrogada no es biológicamente la madre del bebé que va a nacer.

La gestación subrogada es un proceso legal en algunos países y estados de los Estados Unidos, mientras que en otros está prohibida o limitada por la ley. Es un tema controvertido que plantea muchos debates éticos, morales y legales.

En España, la gestación subrogada no está permitida ni regulada legalmente. La Ley de Reproducción Asistida de 2006 prohíbe expresamente esta práctica, y establece que las técnicas de reproducción asistida solo pueden ser utilizadas en parejas heterosexuales en las que ambos miembros sean infértiles o estériles, o bien, en aquellas en las que exista un riesgo de transmisión de enfermedades genéticas graves.

Por lo tanto, la gestación subrogada en España se considera ilegal, y las personas que deciden recurrir a ella pueden enfrentarse a sanciones penales. Además, el gobierno español no reconoce a los niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero como ciudadanos españoles, aunque sí les concede el derecho a obtener la nacionalidad española en caso de que al menos uno de los padres biológicos sea español.