Los Sistemas de Monitorización de Glucosa (SMG) ofrecen lecturas cada cinco minutos y facilitan notablemente a los pacientes el control de la enfermedad. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) difunde un nuevo videoconsejo con el que pretende informar y acercar el uso y características de estos dispositivos a las personas diabéticas
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El principal objetivo del tratamiento en la diabetes es mantener el nivel de azúcar en sangre en un rango óptimo para postergar o prevenir las complicaciones. Para ello, los pacientes deben ajustar la dosis de insulina que se administran en función de los alimentos ingeridos y el ejercicio físico practicado.
Para controlar el nivel de glucosa en sangre, se utilizan unos aparatos denominados glucómetros. Con ellos, el paciente se pincha con una aguja y puede conocer el nivel se sangre en glucosa en el momento. Además, en los últimos años se han comercializado otros dispositivos denominados Sistemas de Monitorización de la Glucosa (SMG) que facilitan considerablemente el control de la glucemia a los pacientes.
Para informar a ciudadanía y pacientes sobre la utilización y ventajas de estos SMG, el COFG ha editado un nuevo video consejo en el que la farmacéutica Amaia Malet explica los diferentes tipos de dispositivos, así las ventajas e inconvenientes de cada uno. Puedes visualizar el vídeo pinchando sobre este link
“Los Sistemas de Monitorización de la Glucosa son unos dispositivos que miden la glucosa de manera continua, ofreciendo lecturas cada 5 minutos aproximadamente. Se componen de un sensor -que posee un filamento flexible que se inserta bajo la piel-, y un transmisor que envía la señal a un dispositivo receptor que ofrece la lectura en pantalla. El sensor puede colocarse en el abdomen, nalga o brazo según las recomendaciones del fabricante”, explica Amaia Malet.
Entre las ventajas que proporcionan los SMG, desde el COFG subrayan que:
Aportan una lectura continua de los valores de la glucosa.
Informan sobre las tendencias de la glucosa. “Suponen una información excepcional para el manejo de la diabetes y facilitan la toma de decisiones en cuanto al tratamiento”.
Hoy en día no sustituyen en términos absolutos los controles de glucemia capilar, “pero permiten limitarlos a la toma de decisiones críticas y/o disminuirlos considerablemente”.
Algunos dispositivos incorporan alarmas para avisar a la persona cuando el nivel de glucosa se aproxima a los límites, superior o inferior, previamente configurados. “Esto es de especial interés para evitar las hipoglucemias, por las repercusiones clínicas graves que pueden suponer”, apunta Malet.
Desde el COFG recuerdan que estos dispositivos requieren educación previa en el manejo e interpretación de resultados.
“Además, el paciente debe tener muy presente que cuidar la alimentación y realizar ejercicio físico continuarán siendo imprescindibles para un control óptimo de la diabetes y evitar complicaciones futuras”, concluye Amaia Malet.